Sin respuesta. Una semana después de que se revelara que el Estado invierte mucho menos de lo que promete en Catalunya, el Gobierno sigue apostando por obviar los datos y dar explicaciones. Y es que el 2021 Catalunya solo vio cómo se invertía un 35,8% de la cifra marcada por los presupuestos, acordados con el apoyo de Esquerra Republicana y el PDeCAT. En total, 739,8 millones de euros de los 2.068,1 previstos inicialmente en las cuentas del Gobierno. A todo esto hay que sumar el perjuicio añadido que al otro lado de la balanza está la Comunidad de Madrid, que vio cómo el Estado invirtió un 184% del previsto con 2089 millones de euros ejecutados de los 1.229,4 millones previstos inicialmente.
Esta cuestión ha despertado muchos recelos en Catalunya, especialmente entre los políticos de los partidos independentistas, que han exigido una reacción a La Moncloa. Después de ruedas de prensa y lamentos públicos, hoy ha sido la senadora de Esquerra Republicana, Mirella Cortès, quien se ha dirigido directamente al presidente español para reprocharle la realidad en materia de inversiones. "Catalunya paga siempre, pero no recibe lo que le corresponde", ha advertido. "Todos los gobiernos de España han prometido lluvias de millones, pero después no llegan nunca. Y así año tras año". Ante esto, la senadora ha exigido soluciones, y que el ejecutivo no se escude en la pandemia y en la guerra en Ucrania para justificar un déficit aberrante.
Pelotas fuera
La reacción del presidente Pedro Sánchez ha seguido dejando dudas sobre por qué existe esta disparidad entre Catalunya y Madrid, y también sobre cuáles son las razones de fondo que explican la baja ejecución presupuestaria. Con todo, el mandatario ha optado por varias estrategias. Por ejemplo, después de reivindicar que el compromiso de su gobierno es "inequívoco, firme y rotundo", comparándolo con el del anterior gobierno del Partido Popular, y ha decidido negar la evidencia porque, según ha dicho, este primer trimestre del 2022 ya se está cumpliendo la palabra: las inversiones son un 67% más alto que el año anterior. "No abonen un discurso de agravio territorial que no es tal", ha rematado.
Después, ha vuelto a justificar la situación por culpa de factores externos, como ya se hizo la semana pasada, cuando la portavoz del ejecutivo español, Isabel Rodríguez, argumentó que La Moncloa ha tenido "dos años muy difíciles" en qué "se ha parado el mundo" y este hecho "ha tenido una repercusión en las inversiones públicas de todas las administraciones". Sánchez ha vuelto a hacer referencia a la parálisis de la actividad económica por la pandemia y los problemas de suministro de material con el fin de explicar que Catalunya solo haya visto un tercio de los fondos prometidos.
Y también ha ido más allá, señalando el mismo Govern de la Generalitat como parcialmente responsable de los agravios que vive este territorio. Así, ha recordado que las inversiones en Catalunya habrían sido mayores si se hubieran podido destinar "las inversiones que se querían ofrecer para la ampliación del aeropuerto del Prat y que ustedes rechazaron". No solo eso: "Hemos puesto en marcha dos comisiones de seguimiento de las infraestructuras y de las inversiones, pero falta que ustedes designen a un representante para poder celebrar aquella reunión". Más allá, y como ya ha hecho el PSC desde el Parlament, ha avisado de que la falta de inversiones también afecta al ejecutivo catalán, que cumplió un 57% del presupuesto destinado a infraestructuras. "Y nadie está poniendo en duda que ustedes estén en contra de los intereses de los catalanes", ha lanzado.