La Sección Quinta de la Sala del Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo se reúne este jueves para resolver los recursos presentados por Vox y Ciudadanos contra los indultos que el Gobierno concedió el año 2021 al expresidente de Òmnium Jordi Cuixart y el de la ANC Jordi Sánchez, que fueron condenados a 9 años de prisión por el delito de sedición por el 1-O, que les tuvo 3 años en prisión. Sobre la revisión de los indultos, Jordi Sànchez asegura que está tranquilo, a pesar de que también ha afirmado que la experiencia le ha enseñado que la justicia y el Tribunal Supremo son imprevisibles. En declaraciones en TV3, ha reconocido que sería "enormemente extraño" que sala decidiera tumbar la decisión del ejecutivo sobre su indulto por un defecto de forma y revocara los indultos.
Revisión del TEDH
En caso de revocarse el indulto, el expresidente de la ANC, no contempla que eso suponga un retorno a la prisión. En este sentido, alega que la condena por el nuevo delito de "desórdenes agravados", que ahora se les aplica desde que desapareció la sedición, su pena ya estaría agotada. Con todo, para Jordi Sánchez otro punto trascendente es que la revisión de los indultos se produce a la vez que el Tribunal Europeo de los Derechos Humanos (TEDH) está observando de cerca la sentencia. "El TEDH estará estudiando las alegaciones presentadas por España una vez han aceptado nuestras demandas por vulneración de derecho político", ha afirmado Sànchez. Sin embargo, no descarta ningún escenario a causa del contexto político actual.
Jordi Sànchez considera que el Supremo ha sido "un actor político de primer nivel y ha tomado decisiones que han dificultado la vida política y la normalidad", a modo de ejemplo, ha explicado que no permitían que saliera de la prisión para presentarse a un debate de investidura a la presidencia de la Generalitat. Con todo, asegura que hay un malestar en la judicatura sobre la amnistía, y no descarta que el Supremo quiera "aprovechar" la oportunidad para que su decisión tenga consecuencias políticas.
Tramitación accidentada en el Tribunal Supremo
Los recursos de Ciudadanos y de Vox llegan a deliberación después de una tramitación accidentada en el Supremo. En enero de 2022, la misma sección del Supremo concluyó —como pedía la abogacía del Estado—, que ambas formaciones no estaban legitimadas para recurrir la decisión. Aunque 4 meses después, en mayo de 2022, el traslado de la ponente del caso, la progresista Ángeles Huet hizo cambiar las mayorías de la sala en favor del sector conservador, que forzó un cambio de criterio sobre la legitimación de PP y Vox y admitió a trámite los recursos.
Así pues, en mayo del 2022, y fruto de la derogación del delito de sedición, el Supremo ya archivó los recursos presentados contra el indulto a la expresidenta del Parlament Carme Forcadell y los exconsellers Joaquim Forn y Josep Rull, condenados solo por sedición. Con todo, la decisión que tome el Supremo este jueves sí que puede afectar a los recursos presentados contra los indultos a Oriol Junqueras y a los exconsellers Raül Romeva, Jordi Turull y Dolors Bassa, que además de sedición fueron condenados por malversación.