Pedro Sánchez ha encontrado la excusa perfecta: Catalunya. A este argumento se ha aferrado este jueves, de forma insistente, para explicar su rechazo al gobierno de coalición con Unidas Podemos y para justificar cómo se ha acabado en una repetición electoral el próximo 10 de noviembre. "Hoy podría ser presidente, pero no dormiría por la noche", ha llegado a decir el presidente en funciones. Esta frase lapidaria ha llegado tras recordar que dirigentes de Podemos, como Ada Colau, denuncian que hay presos políticos.
Justamente a remolque de la sentencia del 1-O, Sánchez no ha vacilado a la hora de defender una hipotética aplicación del artículo 155 si es necesario.
En una entrevista en La Sexta, la primera después de abocar a España a una repetición electoral, el secretario general del PSOE ha llegado a decir que los partidos independentistas hoy "no están respetando" la Constitución española, el Estatut y el autogobierno. Frente a eso, ha amenazado con volver con la aplicación del artículo 155 en caso de que el Gobierno desacate la sentencia. "Aplicaremos todos los resortes del Estado para defender la integridad territorial, que nadie dude", ha dejado claro.
Con respecto a la coalición con Unidas Podemos, el dirigente socialista ha argumentado que supondría tener dos gobiernos en uno. "Uno del PSOE defendiendo la Constitución y otro de Podemos defendiendo a los supuestos presos políticos y que en España no se garantizan los derechos humanos". Ha puesto de ejemplo las declaraciones recientes de la alcaldesa Ada Colau, en protesta contra una hipotética sentencia condenatoria del Tribunal Supremo. Ha recordado que será el Gobierno quien tendrá que gestionar las consecuencias políticas de la sentencia del procés.
También se ha referido a algunas carteras que Pablo Iglesias pidió durante la negociación, como Hacienda, Trabajo o Transición Energética. "Hoy podría ser presidente, pero no dormiría por la noche, junto con el 95% de los ciudadanos de este país", ha asegurado, subrayando su poca experiencia de gestión. "Aun así, propusimos un gobierno de coalición. Pero ellos lo rechazaron, lo despreciaron", ha añadido. En este sentido, ha descartado que esta fórmula vuelva a estar sobre la mesa después del 10-N. "Se ha demostrado inviable", ha concluido. También ha calificado de "ciencia-ficción" un hipotético pacto con Ciudadanos.
El presidente español en funciones también se ha vuelto a desmarcar de ERC, con quien ha asegurado que no tiene "mucho en común". Ha reprochado que un partido que defiende la independencia "de un territorio rico" es "de todos menos de izquierdas". Y ha contrapuesto las dos formaciones: "Nosotros defendemos la Constitución y el Estatut; ellos defienden la independencia, la quiebra de la sociedad catalana en dos".
Sánchez ha defendido que, con la repetición electoral, "el 10 de noviembre tenemos una oportunidad de votar de nuevo y tener un horizonte de legislatura estable para enfrentar los desafíos y amenazas que tenemos, como el brexit, el enfriamiento de la economía y también el impacto político que pueda tener la sentencia del procés". Ha dicho que "la ciudadanía es consciente" de eso, y por este motivo ha hecho un llamamiento a votar "con contundencia".