Por sorpresa, un sábado de julio, Pedro Sánchez ha decidido ejecutar una "amplia" remodelación de gobierno. Ya era de dominio público, pero no con este nivel de profundidad. Sólo ha afectado a la parte socialista, como se acordó con Unidas Podemos, pero un dato relevante: se van siete. En su comparecencia, el presidente español ha hablado de "nueva etapa" y ha prometido "relanzar con toda la fuerza la agenda del cambio".
De hecho, al ejecutivo hay ocho caras nuevas. Después de comunicarlas a Felipe VI, Pedro Sánchez las ha anunciado desde La Moncloa. Ha destacado dos variable: la edad y el género. Con la remodelación, la edad media del Consejo de Ministros pasa de 55 a 50 años. Y también se ha reforzado la "presencia de las mujeres", que ocupan las tres vicepresidencias y pasan de ser el 54% del ejecutivo al 63%. También ha remarcado la incorporación de perfiles del mundo municipal, como la alcaldesa socialista de Gavà, Raquel Sánchez, que será la nueva ministra de Transportes.
Antes de nada, el presidente del Gobierno ha querido tener un agradecimiento a todos los integrantes del ejecutivo que se van y que han dedicado "todo su tiempo, talento y esfuerzo" con una "vocación de servicio pública extraordinaria". Los ha enumerado todos: Carmen Calvo, Arancha González Laya, Juan Carlos Campo, José Luis Ábalos, Isabel Celaá, Pedro Duque y José Manuel Rodríguez Uribes.
Pero ya forman parte del pasado, y Pedro Sánchez ha recordado que todavía "quedan 30 meses de legislatura" en qué se inicia "una nueva etapa" con la recuperación económica y social. Ahora es el momento, ha prometido, de "relanzar con toda la fuerza la agenda de cambio", hasta ahora condicionada por la irrupción de la pandemia. Ha defendido una recuperación que sea social, digital, verde y feminista.
El nuevo gobierno "alcanzará todas sus metas" a través del "diálogo social" y de la "concordia territorial". Y el dirigente socialista ha concluido: "Desde hoy empieza el gobierno de la recuperación para superar la peor calamidad vivida en décadas y poner en pie una España mejor".
Los nuevos ministros tomarán posesión del cargo este lunes a las nueve de la mañana ante el monarca y el martes ya participarán de su primer Consejo de Ministros.
Entradas y salidas
Se ha confirmado la remodelación "amplia" y profunda. Las bajas son importantes: salen Carmen Calvo (vicepresidenta primera), José Luis Ábalos, Juan Carlos Campo (Justicia, que ha gestionado la patata caliente de los indultos), Arancha González Laya (Exteriores), Pedro Duque (Ciencia) o José Manuel Rodríguez Uribes (Cultura y Deportes) e Isabel Celaá (Educación).
Entre los nombres que siguen, Fernando Grande-Marlaska en Interior, Margarita Robles en Defensa, Carolina Darias en Sanidad, María Jesús Montero en Hacienda, Reyes Maroto en Industria, Luis Planas en Agricultura, José Luis Escrivá en Seguridad Social y Miquel Iceta, que cambia Política Territorial por Cultura. También hay un importante ascenso, el de la vicepresidenta económica Nadia Calviño, que en un par de meses habrá pasado de ser la vicepresidenta tercera a la vicepresidenta primera. Teresa Ribera también sigue al frente de la vicepresidencia de Transición Ecológica.
Entran nombres nuevos. Entre ellos, Félix Bolaños, hasta ahora uno de los cerebros en la sombra de La Moncloa como secretario general de la Presidencia. Ahora será el nuevo ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, justamente una cartera que asumía Calvo. La presidenta del Senado, Pilar Llop, será la nueva ministra de Justicia en sustitución de Campo. El actual embajador en París, José Manuel Albares, será el nuevo titular de Exteriores. La alcaldesa socialista de Gavà, Raquel Sánchez, será la nueva ministra de Transportes; la de Gandia, Diana Morant, la de Ciencia, y la de Puertollano (Castilla La Mancha), Isabel Rodríguez, la de Política Territorial y nueva portavoz del ejecutivo. La cartera de Educación la asumirá Pilar Alegria, hasta ahora delegada del Gobierno en Aragón.
La cosa no se acaba aquí. Sánchez también se ha cargado a su propio jefe de gabinete, el gurú Iván Redondo. Según fuentes del Gobierno se trata de una salida pactada. Le sustituirá Óscar López, actual consejero delegado de Paradores y también de la máxima confianza del dirigente socialista.