El presidente español, Pedro Sánchez, empieza a pagar el alineamiento con Marruecos, que ha provocado como carambola que Argelia haya enfriado las relaciones con España y las haya abierto con Italia. El diario económico americano Bloomsberg ha advertido que en España ha saltado la alarma después de que el grupo estatal argelino Sonatrach y el ENI italiano han firmado un acuerdo para reforzar las conexiones gasísticas entre los dos países, que puede representar que Argelia le envíe un 12% de su gas. "El aumento de las exportaciones de gas argelino a Italia ha levantado el temor en Madrid de que su suministro de gas argelino se vea afectado", ha advertido la agencia norteamericana. A raíz de esta situación, Sánchez ha improvisado contactos diplomáticos con Italia para intentar evitar que se pueda producir un desabastecimiento en España. Según el acuerdo entre Argelia e Italia, el país transalpino recibirá 9.000 millones de metros cúbicos adicionales de gas cada año. El gas se transportará por el gasoducto Transmed, que pasa para Túnez y la isla de Sicilia. A cambio, Italia colaborará con la exploración y explotación de yacimientos energéticos en el desierto del Sáhara argelino.
El hecho es que España aspiraba a formar este hub con Argelia, pero, al primar la alianza con su rival directo, Marruecos, el proyecto ha quedado aparcado. Además, Argelia ha amenazado con subir el precio del gas que envía a España. Argelia es el principal exportador de gas al Estado español, y cubre el 40% de las necesidades, con lo que cualquier alza de precios afectaría directamente a su economía, con un índice de inflación que ya ha llegado al 9%. El segundo exportador de gas a España, a mucha distancia, es Estados Unidos (con el 19%) y el tercero Nigeria (13%). Según Bloomberg, el Gobierno español ha abierto conversaciones con la argelina Sonatrach sobre el precio de la energía, pero por ahora no han dado resultado.
El diario L'Algérie d'Aujourd'hui ha asegurado que el acercamiento entre Argelia e Italia "pone fin al sueño español, y es un revés para el español Pedro Sánchez". "Durante la crisis de Ucrania, España se ha presentado como el potencial salvador de Europa y garante de su seguridad energética con sus infraestructuras de gas [que enlazan con Marruecos y Argelia]. Pero la situación ha cambiado cuando Sánchez ha decidido dar apoyo a la propuesta marroquí sobre el tema del Sáhara Occidental. La visita del primer ministro italiano a Argelia ha firmado el certificado de defunción del proyecto español", resume el diario.
Argelia da apoyo tradicionalmente a la reivindicación del Frente Polisario. El Consejo de la Nación de Argelia denunció a finales de marzo el cambio de posición de España sobre la "justa causa" del Sáhara Occidental, calificando de "dudosa" la alineación del presidente del Gobierno con las tesis marroquíes de proponer un régimen de autonomía para la excolonia española. "El buró del Consejo de la Nación, presidido por Salah Goudjil, desea expresar su sorpresa ante el sorprendente desvío registrado en la posición de España hacia la justa causa saharaui y el dudoso apoyo que ha mostrado hacia un proceso de colonización en contra de la legalidad de las relaciones internacionales", indicó el Senado en un comunicado de prensa. Para la alta cámara del Parlamento argelino este giro constituye "una deriva y tomar parte inaceptable contra una causa considerada por las Naciones Unidas como la de la última colonia en África reconociendo el derecho de los pueblos saharauis a la autodeterminación".