Segunda rueda de prensa del cabeza de lista de Junts per Catalunya desde la ya famosa habitación de videoconferencias de Soto del Real. Este domingo ha estado en conexión con la Agencia Catalana de Noticias y ha contestado a una decena de preguntas de periodistas de varios medios, las que ha permitido el tiempo limitado por la prisión. Jordi Sànchez ha persistido en la voluntad de diálogo de su candidatura, ha garantizado que no permitirán que VOX llegue al gobierno y ha esperanzado al electorado con la afirmación de que tarde o temprano el Estado español se avendrá a aceptar que la solución se llama referéndum.
'Palmo a palmo', es la esencia del mensaje que Jordi Sànchez quiere proyectar más allá de los muros de Soto del Real. ¿Y eso qué significa? Pues según él, se trata de plantear las elecciones de domingo como una "nueva vuelta del 1-O y el 21-D", teniendo claro que "no ha habido en la historia ninguna batalla que se haya ganado en un único combate". Y por eso, dice, "si no llenamos las urnas de votos independentistas, poca cosa podremos hacer, el referéndum sólo nos tiene a nosotros". El candidato de JxCat ha invitado a la esperanza, confiado en que "todo es imposible hasta que deja de serlo y tarde o temprano el estado español aceptará el pacto, porque no estamos pidiendo la luna, no tiraremos la toalla, porque tarde o temprano habrá solución y lo acabarán aceptando".
Según Sànchez, JxCat "es la garantía para que el PSOE no tenga las manos libres para uno nuevo 155 y que no llegue la derecha (extrema) a gobernar, que nadie se piense que podemos facilitar que VOX llegue al gobierno". Una frase, esta última, que verbalizó prácticamente idéntica dos días atrás Oriol Junqueras. Sànchez ya avisó hace tres días, en la rueda de prensa que organizó EFE, que JxCat no iría con imposiciones ni aceptaría restricciones en relación al referéndum. Hoy ha especificado que "no quedaremos atrapados en una fecha concreta, el debate no es qué día y qué mes".
Otra de las obsesiones de JxCat es desmontar la idea del electorado de que la estrategia pasa para votar a los socialistas para evitar un mal peor en forma de gobierno de derechas. Jordi Sànchez considera que "no hay justificación para construir el voto del miedo, porque no tienen opciones reales." En este sentido, ha querido responder a las cartas que ha explicado que les llegan a prisión de ciudadanos que les confiesan que están pensando en votar al PSC para ayudarles a ellos, a los presos y exiliados, porque sufrirán mucho más con un gobierno de derechas. "Este no es el camino, que voten sin miedo por opciones independentistas," ha advertido Sànchez, "si se quiere ayudar a los presos votad JxCat". Sànchez ha repetido la misma idea de varias maneras, "pido que todo el mundo se sienta libre a la hora de ir a votar y recuerde el 1-O".
Inteligencia independentista
La rueda de prensa de este domingo de resurrección ha sido exprés. Desde el centro penitenciario han dado sólo media hora a Jordi Sànchez. A las doce en punto tenían que entrar Junqueras y Romeva, que conectaban por Skype con un mitin de ERC en Cambrils. Precisamente hablando de los socios de Govern, el expresidente de la ANC se ha mostrado convencido de que "el independentismo tendrá la inteligencia colectiva suficiente para poner en valor el 1-O". Y ha reivindicado JxCat como "la semilla de la unidad". Como ejemplo para argumentar esta afirmación ha recordado que "yo nunca he militado en ningún partido y si tengo estima a alguna ideología es más bien en la izquierda y eso no ha sido ningún impedimento para ser escogido cabeza de lista por parte de personas que están situados en el centro liberal".
Poco a poco, la voz de los candidatos presos se abre paso más allá de los barrotes gracias a la tecnología. Siguen privados (preventivamente) de libertad. Teniendo que pedir permiso, sometidos a la Junta Electoral, haciendo campaña desde dentro de los muros, en una absoluta anormalidad. Eso sí, cada ventana que se abre la aprovechan con rotundidad, intención y contundencia.