Pedro Sánchez ha presentado este miércoles en el Congreso de los Diputados las líneas maestras del plan de regeneración democrática que pretende impulsar en España. Ha decepcionado. Sus propuestas no solo han contado con las previsibles críticas del PP, que ha acusado al presidente del Gobierno de tener aspiraciones totalitarias. La propuesta del líder socialista también ha contado con el rechazo de sus socios habituales en la cámara baja, por insuficiente. Han mostrado escepticismo Esquerra Republicana, Junts per Catalunya, Bildu, PNV, BNG y Podemos. Sánchez ha recibido incluso críticas por parte de Sumar, el socio de gobierno del PSOE.

Ha sido el mismo presidente del Gobierno quien, en su intervención, ya ha dejado claro que no pondría sobre la mesa medidas concretas y definitivas. Ha empezado diciendo que en los próximos días abrirá una ronda de contactos con los grupos parlamentarios, a excepción de Vox, para sondear qué medidas y de qué manera se pueden sacar adelante. Según confirman fuentes de la sala de máquinas del Gobierno, el líder socialista ha encargado a los ministros Félix Bolaños (PSOE) y Ernest Urtasun (Sumar) comandar estas conversaciones.

Las propuestas que ha hecho Sánchez han sido, resumidamente, las siguientes: exigir a los medios de comunicación que hagan público el nombre de sus accionistas, la asignación de financiación pública y sus cifras de audiencia; endurecer las sanciones a los diputados y senadores que no presenten sus declaraciones de bienes y actividades, así como obligar a los candidatos a las elecciones a celebrar debates y que los laboratorios demoscópicos hagan públicos los macrodatos con los que elaboran los barómetros; y hacer alguna pincelada a la ley mordaza en forma de "reforma". El presidente del Gobierno también ha anunciado un paquete de 100 millones de euros para ayudar a los medios de comunicación en sus procesos de digitalización.

 

Feijóo: "Es el mayor ataque a la libertad de información de la democracia"

Pedro Sánchez, que ya preveía la ofensiva de Alberto Núñez Feijóo a sus propuestas, ha intentado cuidarse en salud en su primera exposición recordando que sus ideas tienen el origen en una directiva europea que contó con el apoyo del PP. Pero eso no ha evitado que el líder de los populares se encendiera. En su réplica al presidente del Gobierno, le ha acusado de querer convertir a España en una "pseudodemocracia". "Es el mayor ataque a la libertad de información de la democracia", ha llegado a decir el jefe de la oposición, aparte de opinar que Sánchez hablando de regeneración democrática "es como escuchar al señor Arnaldo Otegi dar lecciones de derechos humanos".

Feijóo ha recordado durante su réplica cuál es el origen de la exposición que ha hecho este miércoles Pedro Sánchez: la investigación judicial a su esposa, Begoña Gómez, por un supuesto delito de corrupción y tráfico de influencias. La decisión de presentar estas medidas se coció durante el mes de abril, en aquellos históricos cinco días en que se clausuró en la Moncloa. En aquella carta en que anunciaba que se planteaba dimitir hablaba de la 'máquina del fango', y cuando comparecía para anunciar que continuaba en el cargo mencionaba una pieza imprescindible de este engranaje: los "pseudomedios".

 

Junts y ERC denuncian la incoherencia de defender que España es una 'democracia plena'

Cuando han empezado las intervenciones de los socios habituales de Pedro Sánchez en el Congreso de los Diputados ha quedado claro que el PSOE tendrá que esforzarse para convencerlos. Gabriel Rufián ha señalado que es una "tomadura de pelo" que Sánchez se haya presentado en la cámara baja con varios anuncios que están estipulados en una directiva europea del 2020. Así, ha lamentado en varias ocasiones que el líder socialista haya presumido de presidir "una democracia plena" cuando el independentismo ha denunciado la represión por parte del Estado que han sufrido los catalanes y ahora quiera mejorarla. "¿Cómo puede una democracia plena necesitar un plan de regeneración democrática?", se ha preguntado. "Debe ser porque no es plena", ha contestado el mismo líder de filas republicanas en Madrid.

Más tarde, Míriam Nogueras ha advertido a Sánchez que sus propuestas pueden quedar en "papel mojado" si no hay una "ruptura clara" con el régimen del 78. "Ustedes son corresponsables de la carcoma que ha podrido la democracia por dentro", ha advertido la líder de Junts en Madrid. Así, y de la misma manera que el líder de ERC en la cámara baja, ha criticado que el PSOE "hasta hace cuatro días iba por Europa diciendo que España es una democracia modélica". "Hoy saben que es mentira y que hacen falta medidas", ha señalado.

 

Sumar también critica a Pedro Sánchez

Incluso el socio del gobierno de coalición ya criticado por insuficientes las propuestas inconcretas de Pedro Sánchez. Íñigo Errejón, portavoz de Sumar, ha insistido en que "todavía queda mucho camino por hacer". "Necesitamos democratizar el Estado para que plantar cara a los fascistas de Vox no te lleve a la prisión", ha dicho. Paralelamente, la líder de Podemos, Ione Belarra, ha acusado al presidente español de traer al Congreso "medidas trampa", y ha afirmado que el acuerdo entre el PSOE y el PP para reformar el Poder Judicial deja "herida de muerte la legislatura progresista". "Rompa con el PP y pacte los avances con la mayoría democrática", ha afirmado por enésima vez.

Bildu y PNV, escépticos

Bildu, por otra parte, ha pedido al presidente del Gobierno no "perder la oportunidad" de impulsar la democratización de los pilares que sostienen el régimen del 78. "Hay que empezar una nueva fase, porque los problemas se acumulan", ha afirmado Mertxe Aizpurua, después de advertir al líder socialista que necesita el apoyo de todos los socios para aprobar estas medidas.

El portavoz del PNV, Aitor Esteban, ha recordado que la situación en la justicia y la respuesta que han recibido los procesos catalán y vasco ponen al descubierto la "carencia de cultura democrática" en el Estado. El diputado vasco ha afirmado que hay que revisar el uso espurio de la Justicia para intereses electorales. En todo caso, ha advertido a Sánchez que hay que afrontar las reformas con "cuidado" y "hilando fino".