A la espera de una segunda votación en el Congreso de los Diputados que lo invista definitivamente, Pedro Sánchez ya trabaja para poner en marcha el gobierno de coalición. Según fuentes de su gabinete, la estructura de gobierno ya está prácticamente terminada en las negociaciones con Unidas Podemos. La intención, según estas fuentes, es celebrar con normalidad, este viernes, la primera reunión del Consejo de Ministros. Antes tendrá que superar la segunda votación, donde no tendrá mucho margen de error. Están convencidos de que no habrá ningún tránsfuga.

Los planes de los socialistas pasan por que el mismo martes que sea investido por la tarde, o como muy tarde miércoles, jure el cargo ante el Rey. Después sería el turno de los ministros, que también tendrán que jurar o prometer el cargo ante el monarca. De la estructura se ha filtrado poca cosa, más allá que habrá tres vicepresidencias (la segunda será para Pablo Iglesias) y que el ministro de Universidades será el sociólogo catalán Manuel Castells, independiente a propuesta de los comunes.

Desde La Moncloa confían en que el gobierno de coalición tendrá larga vida. "Tenemos que hacerlo bien, que dure, porque es el primero y ya hay ejemplos en todas las comunidades autónomas de gobiernos de coalición", aseguran las fuentes del entorno de Sánchez. Recuerdan que tienen muchos desafíos por delante, la resolución de los cuales no es a corto plazo. Seguirán tendiendo la mano al PP y Ciudadanos para conseguir acuerdos transversales.