Pedro Sánchez está "a la espera de poder poner en marcha" la mesa de diálogo. Este es el mensaje que ha enviado el presidente del Gobierno este miércoles, durante la sesión de control del Congreso. Preguntado por el republicano Gabriel Rufián sobre qué piensa hacer para "dignificar" la democracia española, que ha descrito como una "chabola", el dirigente socialista ha prometido encauzar el conflicto político catalán "por las vías políticas y democráticas".
En su interpelación al presidente español, el portavoz de ERC en el Congreso ha cuestionado la "democracia plena" española, de la que tanto se vanagloria La Moncloa. "Si las democracias fueran casas, la democracia española sería una chabola", le ha recriminado. En este sentido, le ha preguntado si una "democracia plena" es la que veta explicaciones sobre el asesinato de Mikel Zabaltza, ayuda al rey emérito y las infantas o "mantiene salvajemente encarcelados a nueve demócratas". A partir de aquí, ha recordado que tienen trece diputados. Y ha preguntado al Gobierno con quien piensa aprobar iniciativas como la nueva ley de memoria democrática o una fiscalidad más justa, si con los republicanos o "con el outlet de la derecha", en referencia a la situación crítica de Ciudadanos. Y ha concluido: "La pregunta es qué harán para intentar dignificar esta chabola".
En su réplica, Pedro Sánchez ha defendido que "democracia plena no significa democracia perfecta", y que se pueden mejorar muchas cosas. Ha recordado cómo el lunes estuvo en Montauban (Francia), en la tumba del expresidente republicano Manuel Azaña, con el presidente francés Emmanuel Macron. "La democracia española es la memoria de muchas generaciones que murieron contra el fascismo. No le llamemos a eso chabola", le ha replicado. Dicho esto, el presidente español ha apostado por "encauzar el conflicto catalán por las vías políticas y democráticas". Y ha emplazado a los republicanos: "Estamos a la espera de poder poner en marcha la comisión bilateral de negociación entre la Generalitat y el Gobierno de España".
Sánchez a Casado: "No se vayan de Génova"
Con las elecciones madrileñas a la vista, el líder del PP, Pablo Casado, ha entrado hoy en modo campaña, cargando contra el Gobierno y vaticinando que "en Madrid el 4 de mayo ganará la libertad". El presidente español ha rebatido que el PP representa "la continuidad en las malas artes, el transfuguismo y la corrupción" y el "cambio a la ultraderecha". Frente a esto, Sánchez le ha dicho al líder de la oposición: "No hace falta que cambien de sede. Se lo pueden ahorrar. Representan la peor versión del PP: la de la corrupción y la ultraderecha".
Iglesias y el comunismo
Uno de los protagonistas inevitables de la sesión de control de este miércoles ha sido el vicepresidente segundo saliente, Pablo Iglesias. Ante los ataques del PP en plena precampaña madrileña —bajo el lema "comunismo o libertad—, el líder de Podemos ha reinvindicado el papel del PCE durante la Transición. Lo ha contrapuesto con el Partido Popular, que fue fundado por nueve ministros franquistas. El secretario general del PP, Teodoro García Egea, se ha defendido de los ataques asegurando que la operación a la moción de censura de Murcia no es un caso de "transfuguismo", sino de "dignidad".