El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha planteado la convocatoria dentro de seis meses de una conferencia internacional de la paz para intentar encontrar una solución al conflicto en Oriente Medio, que, a su juicio, debería pasar por el reconocimiento de dos estados, Israel y Palestina. A su llegada a la reunión del Consejo Europeo en Bruselas, Sánchez también ha señalado que le gustaría que la conclusión del encuentro entre los 27 fuera "un alto el fuego con objetivos humanitarios", pero de no ser posible, ha apuntado que "al menos" se pida "una pausa humanitaria" para permitir la entrada de ayuda a Gaza "de forma permanente" y "proporcional a las necesidades" de la población.
La negociación entre los líderes de la UE se centrará especialmente en discutir la idea de "pausa humanitaria". En este sentido, el jefe del ejecutivo español ha augurado una negociación "intensa" ante las diversas visiones sobre el conflicto y la falta de consenso en torno a este término. Ha pedido "valentía" a sus homónimos, pero al mismo tiempo ha afirmado que la posición de España es "constructiva". Por otra parte, Sánchez ha reiterado que Israel tiene derecho a defenderse a condición de que respete el derecho internacional humanitario, y también ha vuelto a condenar de forma "rotunda, total y absoluta" la masacre de Hamás contra más de un millar de israelíes el pasado 7 de octubre, y ha exigido la liberación de los rehenes.
Los 27 buscan el consenso para pedir una "pausa humanitaria" en Gaza
El reto de los líderes europeos en esta reunión es encontrar una fórmula para reclamar una "pausa humanitaria" en Gaza y al mismo tiempo establecer una posición común como institución comunitaria ante el conflicto en Oriente Medio, dado que en las últimas semanas se han oído múltiples opiniones entre los distintos estados pero también entre varios cargos europeos. Así, tanto el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, como la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, han hecho un llamamiento a la "unidad".
Con respecto a los líderes, el canciller alemán, Olaf Scholz, ha apuntado que espera que la UE establezca una "postura clara" con respecto al ataque "terrible y brutal" de Hamás, que supuso "un atentado contra todos los principios de la humanidad", y también a la hora de dar apoyo a los ciudadanos de Gaza, que también considera víctimas de la milicia islamista. Alemania ha sido uno de los países europeos que ha defendido con mayor firmeza a Israel, y son de los que preferirían un término diferente a "pausa humanitaria", como "ventana humanitaria".
La primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, se ha expresado en una línea similar a la de Sánchez, y ha reclamado que se pueda encontrar una solución de dos estados. "Creo que uno de los instrumentos más eficaces para derrotar Hamás es dar concreción y un calendario a la solución de la cuestión palestina, dar más peso también a la Autoridad Palestina", ha apuntado Meloni, que también ha insistido en que la prioridad es rebajar la tensión y asegurar la vía humanitaria. El primer ministro portugués, Antonio Costa, ha señalado que lo más importante es que se creen las condiciones para que la ayuda humanitaria llegue a la Franja, y también ha reclamado un "alto el fuego".
El primer ministro belga, Alexander de Croo, ha exigido también el acceso humanitario "incondicional" a Gaza y que se detenga el asedio sobre este territorio. Así, ha apuntado que el derecho de Israel a defenderse "nunca no tiene que ser excusa" para una respuesta "indiscriminada" sobre la población civil. El primer ministro de los Países Bajos, Mark Rutte, ha pedido a Israel que asuma su responsabilidad. "Debe a su propio posicionamiento, a su historia y a la gran posición que tiene en la región intentar hacer todo lo posible para que los palestinos normales tengan un futuro allí", ha dicho.