El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha trasladado este domingo a los presidentes autonómicos que a partir de la fase 3, la gestión integral y la "máxima responsabilidad" de la gestión del coronavirus será de las comunidades. En el caso de Catalunya, eso podría pasar en Tarrgona, el Ebro y el Pirineo-Arán a partir del 8 de junio, pero no pasará en las regiones de Barcelona y Lleida hasta dentro de 3 semanas, como mínimo. Sánchez lo ha anunciado tan pronto como ha acabado de la duodécima conferencia de presidentes y después de pactarlo con ERC este sábado.
El jefe del ejecutivo central ha recordado que serán las comunidades las que decidirán la duración y el avance de fases y que se pasará de la "cogobernanza a la gobernanza llena de las comunidades autónomas". Sólo se mantendrá, por parte del Gobierno, la regulación de la movilidad. Sánchez ha asegurado que la prórroga del estado de alarma, que tendrá una duración de 15 días y que se alargará hasta el 21 de junio, será "muy diferente" y "mucho más ligera", pero ha asegurado que es "necesaria" para culminar el proceso de desescalada en la crisis del coronavirus.
Según este anuncio, el estado de alarma decaerá el 8 de junio en gran parte del estado, que en aquella fecha ya habrá entrado en fase 3, pero se alargará al menos hasta el 21 de junio en los casos de Barcelona, Lleida, Madrid y algunas zonas de Castilla y León que van más retrasadas en el proceso de desconfinamiento.
Recuperación económica prolongada en dos años
En la misma rueda de prensa, Sánchez también ha afirmado que la recuperación económica de España empezará en el último trimestre del año, pero ha pronosticado que se alargará dos años. También ha ratificado la la previsión de caída "brusca" del 9% este año, ya comunicada a Bruselas pero se ha mostrado convencido que la recuperación empezará a finales de año a pesar de no ser simétrica en todos los territorios.
Por otra parte, el jefe del ejecutivo español también se ha comprometido a reprender la mesa de diálogo sobre Catalunya "más pronto que tarde" una vez acabe el estado de alarma, e incluso ha avistado una reunión en julio. Si es en julio, mejor, porque querrá decir que volvemos a la normalidad y que hay libertad de movimientos, ha argumentado.
Con todo, ha pedido "responsabilidad individual y prudencia" delante del virus, que ha calificado aunque "riesgo gravísimo", por lo que ha rogado no "relajarse" y perder todo el esfuerzo hecho hasta ahora en lucha contra la enfermedad. "Casi hemos conseguido lo que nos proponíamos, no podemos relajarnos", ha afirmado en este sentido.