Todavía no está ni siquiera garantizada la protección del catalán, el euskera y el gallego en la futura ley audiovisual. De momento, sólo se protege el castellano. Y todos los pasos que da el Gobierno, de momento, siguen yendo en la misma línea. Hoy mismo, en un foro con Portugal, Pedro Sánchez ha anunciado la inminente aprobación de un nuevo proyecto para promocionar la lengua castellana en toda una serie de ámbitos culturales y económicos. En cambio, la referencia a las lenguas cooficiales se ha quedado en un simple elogio folclórico, de reivindicación de la pluralidad, sin ninguna iniciativa detrás. Compitiendo con la Oficina del Español de Toni Cantó.
Ha sido durante la clausura del foro de La Toja, acompañado del primer ministro portugués António Costa, donde el presidente del Gobierno ha hecho el anuncio. Concretamente que, "en muy pocas semanas", el Consejo de Ministros "pondrá en marcha un proyecto estratégico, que se llamará En español, valle de la lengua." Se trata, en palabras de Sánchez, de una "iniciativa transversal, de alto valor estratégico, que promoverá el aprendizaje, a la transformación digital, el turismo, las industrias culturales, la ciencia y la empresa teniendo como base nuestra lengua común, que es el español". El dirigente socialista ha defendido que permitirá "generar oportunidades de negocio en torno a la lengua española y acordes con los principales avances innovadores y tecnológicos" en ámbitos como la robótica o la inteligencia artificial, entre otros.
El presidente español ha pronunciado estas palabras desde Galicia, y consciente de eso ha reivindicado "las cuatro lenguas cooficiales", que "hacen de nuestro país único, grande y rico". Pero se ha quedado en un simple elogio de la riqueza lingüística. De hecho, acto seguido, ha añadido: "Todas estas lenguas tienen un valor económico, y en especial el español, el castellano, que es conocida por 600 millones de personas y tiene un potencial enorme de creación de empleo, de generación de valor y de desarrollo industrial". Y ha remachado: "Es el momento de invertir en todo este potencial que tiene nuestra lengua común".
Este nuevo proyecto llega mientras la futura ley audiovisual estatal continúa paralizada. En el último borrador, la norma trabajada por la vicepresidenta Nadia Calviño sólo garantizaba la protección de la lengua castellana, sin incorporar cuotas para el catalán, el euskera y el gallego, como pedían desde estos territorios. El anteproyecto de ley se encuentra congelado a la espera de ver si se incorporan o no las otras lenguas cooficiales.
¿Descentralizar instituciones?
Durante su discurso de clausura del foro de La Toja, Pedro Sánchez también ha hecho bandera de la "cohesión territorial", que según su opinión "tiene que garantizar oportunidades, bienestar y oportunidades a todos los ciudadanos vivan donde vivan". En este sentido, el presidente del Gobierno se ha mostrado dispuesto a "abrir un debate leal pero sano y necesario sobre la ubicación de instituciones del Estado en todo el país, y no sólo en la capital de España". En su momento ya se llegó a plantear el traslado del Senado en Barcelona, una idea que al final acabó guardada en un cajón.