El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha vuelto a exigir Mariano Rajoy una "respuesta política" ante la crisis catalana, durante un desayuno informativo. Los socialistas no piensan quitar su apoyo al Gobierno en la aplicación del artículo 155 de la Constitución, pero esperan que el presidente encuentre un "horizonte de salida" ante la crisis catalana. La cuestión es que el PSOE promovió la comisión de evaluación y modernización del Estado autonómico en el Congreso, pero el Partido Popular no ha escondido en ningún momento sus reticencias a reformar la Carta Magna.
Sánchez ha circunscrito la solución para Catalunya al "proyecto común para España". "La finalidad de un gobierno no es conservar el poder, sino resolver los problemas y no cronificarlos", ha denunciado en alusión al avance del independentismo desde que Rajoy llegó al poder. El secretario general socialista ha hablado incluso de "inmovilismo", en un momento en el que Rajoy –como también el líder de Ciudadanos Albert Rivera– son reacios a ofrecer una salida constitucional para los soberanistas, ya que ambos consideran que no se puede impulsar una reforma de tal magnitud para "acontentarlos".
El hecho es que ninguno de los tres padres de la Constitución que han desfilado por el Congreso –Miguel Herrero de Miñón, Pedro José Pérez Llorca y Miquel Roca i Junyent– aconsejaron esta reforma. Por ejemplo, Roca i Junyent consideró que se podían "abordar cambios trascendentes" sin hacer cambios en la organización territorial, pero que eso pasaría por garantizar a cambio singularidades a través de la política: "Gestos, sensibilidades, sentimientos" –expuso sin más concreción. Fuentes socialistas replicaron al respecto que ese clima de opinión era el "de la derecha".