En poco más de una semana, Pedro Sánchez ha hecho marcha atrás en su discurso para hacer frente a la debilidad parlamentaria. Si en el pasado comité federal del PSOE manifestó su disposición a eludir el Congreso con el fin de mantenerse en la presidencia, ahora ha reculado. Su frase en aquel cónclave socialista generó mucha polémica y provocó que el PP le saltara al cuello: "Avanzaremos con o sin el apoyo de la oposición, con o sin el concurso de un poder legislativo que necesariamente tiene que ser más constructivo y menos restrictivo". Ahora, parece que la solución para hacer frente a los continuados porrazos parlamentarios puede ser otra. Así lo ha manifestado este lunes en una reunión de diputados, senadores y europarlamentarios del PSOE en el Congreso, en la que les ha pedido que sean "dialogantes y propositivos", y que "se abran a las ideas y necesidades de las otras fuerzas políticas".

 

Durante el discurso de este lunes, Pedro Sánchez ha pedido a sus compañeros de partido levantar puentes con aquellas formaciones que quieren "construir", así como "no perder el tiempo" con las formaciones que solo buscan "destruir". Ha enmarcado, también, su debilidad parlamentaria y la fragmentación del Congreso dentro de la normalidad de las democracias occidentales. Ha recriminado a la oposición que lo traten como un presidente "okupa". "Ignoran u ocultan que la actual pluralidad parlamentaria forma parte de la normalidad europea", ha aseverado para justificar su política de pactos.

Los frentes abiertos de Pedro Sánchez

¿Cuáles son las "ideas y necesidades" de los socios parlamentarios a las que se tendrá que abrir ahora el líder socialista? Los tres frentes más inmediatos que tiene Pedro Sánchez en el horizonte son la aprobación de los presupuestos generales del Estado para 2025, la reforma del sistema de financiación y la inmigración. Serán el termómetro de su estabilidad y capacidad para llegar a acuerdos con Junts per Catalunya y Esquerra Republicana una vez el Palau de la Generalitat vuelve a estar habitado por el PSC. De momento, los juntaires ya han avisado de que no han cambiado de opinión respecto de su decisión el pasado julio de tumbar la senda de déficit, se oponen a cualquier reforma del sistema de financiación que no entregue un concierto a los catalanes y advierten que el Gobierno tiene que hacer una delegación integral competencias en inmigración a la Generalitat.

Este lunes, Sánchez ha enviado un mensaje a los juntaires y también al PP, suplicando que faciliten la aprobación de los próximos presupuestos. "Los 5.000 millones de euros adicionales para comunidades autónomas y ayuntamientos podrían no llegar si los partidos políticos conservadores se olvidan de sus votantes y se dejan llevar por el sectarismo", ha manifestado.

El pacto con ERC, completamente diluido: "Nuestro modelo de financiación es el mismo en todos los territorios"

Por otra parte, Pedro Sánchez se aleja cada vez más de la exigencia que recibe por parte de ERC y Junts: entregar a Catalunya el mismo concierto económico que tienen los vascos. Hoy, el líder socialista ha cerrado la puerta a este escenario: "Nuestro modelo de financiación es el mismo en todos los territorios". Ha defendido "blindar los pilares del bienestar que están en manos de las comunidades autónomas atendiendo a las particularidades de cada uno de estos territorios"; ha sustituido, así, la palabra 'singularidad' por 'particularidad'. "Defenderemos un nuevo sistema de financiación para garantizar la igualdad entre españoles", ha añadido.

 

Sánchez fija tres reuniones con presidentes autonómicos, con la de Illa en el aire

Es precisamente por esta intención de diluir su pacto con ERC en todas las comunidades autónomas que el presidente del Gobierno anunció que convocaría a los distintos presidentes territoriales a reuniones bilaterales para pactar una reforma del régimen común del sistema de financiación. Una forma, al fin y al cabo, de pasar la patata caliente a Alberto Núñez Feijóo. La primera reacción del líder del PP fue prohibir a sus presidentes autonómicos que negociaran con el presidente del Gobierno una mejora para sus respectivos bolsillos.

Ya ha habido barones populares que han desafiado a Génova 13. Uno de ellos ha sido el andaluz Juanma Moreno Bonilla. "Hablaré con Pedro Sánchez, con criterio y rigor, sobre el problema que tenemos en las comunidades con la financiación y en particular en Andalucía", manifestó. Moncloa ya ha comunicado este lunes que este barón visitará el palacio de la Moncloa el próximo viernes. Aquel mismo día, el presidente del Gobierno también recibirá al lehendakari, Imanol Pradales, así como al presidente de la Xunta de Galicia, el popular Alfonso Rueda.

Queda en el aire, de momento, cuándo se producirá la reunión de Pedro Sánchez con el flamante president de la Generalitat. Salvador Illa, de hecho, visitará Madrid este miércoles, pero ni Moncloa ni Palau han anunciado ningún encuentro entre los dos. El nuevo jefe del Govern se reunirá por la mañana con Felipe VI en el palacio de la Zarzuela. Y por la tarde participará en el acto de celebración de la Diada que la delegación de la Generalitat en Madrid celebra en la capital española.