Examen aprobado. Después de cuatro días de mucha incertidumbre, muchas negociaciones y múltiples acuerdos in extremis, el Gobierno ha conseguido el aval del Congreso de los Diputados al nuevo paquete fiscal. A grandes rasgos, incluye un impuesto de sociedades mínimo del 15% para multinacionales (proveniente de una directiva de la Unión Europea), el mantenimiento del impuesto en la banca (y la distribución de la recaudación a las comunidades autónomas), una batería de medidas pactadas entre el PSOE y Junts (como la rebaja de la presión fiscal a microempresas y cooperativas o bonificaciones para clubs deportivos sin ánimo de lucro), parte del acuerdo entre el PSOE y Sumar (que incluye, por ejemplo, desincentivar el consumo del tabaco y vapeadores o elevar dos puntos el IRPF de las rentas más altas) y la promesa de prorrogar un año el impuesto a las energéticas (con bonificaciones si se comprometan con la descarbonización). Finalmente, y después de sudar el apoyo de cada partido, la ley ha salido adelante por 178 votos a favor y 171 en contra: Pedro Sánchez ha conseguido convencer toda la mayoría de la investidura. La norma se enviará ahora al Senado, que tendrá veinte días para tramitarla antes de devolverla al Congreso, que le pondrá el sello definitivo antes de finales de año. Para celebrar el triunfo parlamentario, Pedro Sánchez, que hoy está en el foco informativo por la declaración de Víctor de Aldama en la Audiencia Nacional, ha venido a votar presencialmente al Congreso.

🔎 El paquete fiscal de Sánchez, a examen al pleno del Congreso: ¿qué se vota y qué puede pasar?

📝 Podemos y el PSOE llegan a un acuerdo sobre el impuesto a las energéticas para salvar la reforma fiscal

📝 Luz verde al impuesto a la banca: la recaudación irá a las comunidades autónomas

 

Una de las grandes conquistas de la norma es el mantenimiento del impuesto a la banca, que estaba en vigor desde 2022. Ahora, se sube un punto el impuesto a los bancos con márgenes de más de 5.000 millones de euros y la recaudación obtenida pasará a distribuirse a las comunidades autónomas en función de su Producto Interior Bruto (PIB). El otro gran resultado de la votación de este jueves es el compromiso del Gobierno de prorrogar el impuesto a las energéticas, que desde el primer día era el principal escollo de las conversaciones. Finalmente, esta mañana se ha culminado la cuadratura del círculo: el PSOE y Podemos han acordado constituir una comisión negociadora con la presencia de todos los partidos políticos necesarios para aprobar el impuesto con la voluntad de conseguir el “consenso necesario”. El objetivo inicial será elaborar una nueva proposición de ley y, si no llega a buen puerto, el Gobierno aprobará un real decreto ley con la prórroga del gravamen (es lo que el PSOE prometió a ERC, Bildu y el BNG el lunes). Cualquier acuerdo en este sentido requerirá el aval de Junts y, para convencerlos, el nuevo impuesto será “compatible con no gravar las inversiones que se comprometan con la descarbonización”.

Sin embargo, en medio de la euforia, ha habido un revés para el Gobierno: ha descarrilado la pretensión del PSOE de eliminar la bonificación que se aplica al diésel. Los socialistas querían subir el gravamen al diésel para equiparlo al de la gasolina, pero el voto en contra de Podemos, el PP, Vox y UPN (en una votación que agrupaba diferentes enmiendas) ha impedido que prosperara. Lo que sí que se aprobó el lunes en la Comisión de Hacienda fue poner fin al fraude de los hidrocarburos de empresas que desaparecen después de deducirse el IVA sin llegar a liquidar el impuesto. Con el nuevo texto, la declaración o liquidación del IVA para las operadoras de petróleo será mensual en lugar de anual.

Cuatro medidas impulsadas por Junts y acordadas con el PSOE

El acuerdo que promovió Junts con el PSOE a raíz de la tramitación de la ley ha quedado íntegramente aprobado. La mayoría de los puntos recibieron luz verde el lunes a la Comisión de Hacienda y lo poco que había quedado pendiente se ha rubricado esta mañana al pleno:

  • El mantenimiento de la prestación por incapacidad permanente (aprobada hoy), que quedará suspendida temporalmente cuando el beneficiario encuentre trabajo y se reactivará en caso de pérdida del trabajo.
  • Una disminución de la presión fiscal a pymes, microempresas y cooperativas con una rebaja del impuesto de sociedades que prevé un ahorro de 2.500 millones de euros.
  • La bonificación del 100% de las cotizaciones de los entrenadores y monitores de los clubs deportivos sin ánimo de lucro.
  • Bonificaciones para la reinversión empresarial a fin de que las empresas catalanas que reinviertan sus beneficios obtengan reducciones al impuesto de sociedades.

Cuatro puntos del pacto entre el PSOE y Sumar

Por su parte, la alianza entre el PSOE y Sumar también ha conseguido algunos frutos. No han prosperado todas las medidas, pero ha habido cuatro que recibieron luz verde el lunes y que forman parte del redactado final:

  • Elevar en dos puntos (del 28% al 30%) la tributación en el IRPF de las rentas de capital por encima de los 300.000 euros.
  • Desincentivar el consumo del tabaco y vapeadores con un nuevo impuesto especial para gravar los líquidos de vapeadores y las bolsas de nicotina y con una actualización del Impuesto sobre Tareas del Tabaco.
  • Resolver los problemas generados por la fallida reforma fiscal de Cristóbal Montoro: se limitan las deducciones y compensación de pérdidas por parte de las empresas con un volumen de negocio de más de 20 millones de euros.
  • Desplegar el Estatuto del Artista para cumplir la fiscalidad especial en el mundo de la cultura.

Josep Maria Cruset (Junts): “Hay quien se hace el enfadado y nos ataca”

Durante el debate, el diputado de Junts Josep Maria Cruset ha celebrado la aprobación del paquete fiscal acordado por los juntaires con el PSOE y ha reivindicado su papel en la negociación. “No nos movemos de nuestra posición si no es para estar a favor de Catalunya y su gente”, ha puesto en relieve. Y ha tirado un dardo a los otros socios de investidura de Pedro Sánchez: “Parece que hay gente que lo ha entendido y negocia y hay quien se hace el enfadado y nos ataca”. Asimismo, ha destacado que las enmiendas avaladas por Junts han propiciado que “se preserven las inversiones industriales y estratégicas en Catalunya y el futuro industrial del país y los puestos de trabajo y que no se produzca un aumento de la factura del gas, de la electricidad y gasolina”. “Habrá paquete fiscal en beneficio de los catalanes por miles de millones de euros y eso es lo que cuenta”, ha remachado. Para acabar, ha enviado un mensaje mirando al futuro, quién sabe si en dirección de los Presupuestos Generales del Estado: “Ahora ya saben dónde estamos, siempre nos encontrarán aquí para negociar”.

 

Pilar Vallugera (ERC): “Se ha acabado el chantaje sistemático de energéticas a los gobernantes”

Por su parte, Esquerra Republicana ha reivindicado el acuerdo que alcanzó el lunes con el PSOE. Su compromiso de avalar la ley llegó a última hora después de que el Gobierno tomara el acuerdo de que “existiría” un real decreto ley que se votaría en el Congreso y que la Moncloa “tratará de hacer todo el posible” para que saliera adelante, en palabras de la diputada de ERC. “Si conviene, con algún tipo de excepción o bonificación al proceso de transición ecológica”, ha reconocido. Y esta ha acabado siendo la solución de todo. “Cuando un gobierno dice que hará un pacto tiene que haber la suficiente confianza para poder mantener relaciones políticas”, ha defendido Pilar Vallugera. Y ha dejado clara su posición: “En nosotros, encontrarán la flexibilidad necesaria para que el real decreto ley pueda salir adelante, la voluntad de que las empresas sigan estando en el territorio y la exigencia que todas estas las empresas, que son las que más contaminan, paguen lo que les corresponde”. Finalmente, ha enviado un mensaje a las grandes empresas: “Se ha acabado el chantaje sistemático de energéticas a los gobernantes, la soberanía popular está aquí y no en los consejos de administración”.

 

Demandas de Sumar que han caído: SOCIMI, seguros sanitarios privados, impuesto en los bienes de lujo e IVA del 21% en los apartamentos turísticos

Finalmente, hay cuatro peticiones que reivindicaba y reclamaba Sumar que han sido rechazadas, fundamentalmente por los recelos de Junts y del PNV:

  • Suprimir el régimen fiscal especial de las SOCIMI (Sociedades Anónimas Cotizadas de Inversión en el Mercado Inmobiliarios), con el voto en contra de Junts y la abstención del PNV.
  • Eliminar la exención a las primas de seguros sanitarias privadas, con la oposición del PSOE, Junts y el PNV.
  • Un nuevo impuesto sobre los bienes suntuarios, como aviones y yates privados o coches de lujo, con la negativa de Junts y la abstención del PNV.
  • Introducir un IVA del 21% para los apartamentos turísticos, con el rechazo de Junts y la abstención del PNV.