Pedro Sánchez había explicado que preparaba una profunda remodelación del partido de cara al 41.º congreso federal del PSOE que se ha celebrado este fin de semana en Sevilla. Había señalado, hace un mes y medio, que haría una renovación de "discurso y de personas". No ha sido así. El cónclave socialista se ha convertido en un cierre de filas con el líder socialista ante la tormenta judicial que asedia su estancia en la Moncloa; y el presidente español se ha refugiado en su núcleo duro. Bajo la sombra del caso Koldo, las acusaciones por parte de Víctor de Aldama y el señalamiento a su esposa, este domingo Sánchez ha llegado a la clausura del congreso acompañado de Begoña Gómez y de su entorno de máxima confianza, que no ha variado ni un milímetro: han participado en el baño de masas de la capital andaluza socialistas como Félix Bolaños, Óscar Puente, María Jesús Montero y Santos Cerdán. Estos dos últimos se mantendrán, respectivamente, como número 2 y número 3 del partido con los cargos de vicesecretaria general y secretario de Organización.
"Nos atacan" con "mentiras", ha asegurado Sánchez en referencia al asedio judicial en un acto en que el PSOE ha repartido entre el público banderas rojigualdas, gais, del partido, carteles de 'Súper Sanxe' y pulseras luminosas. El máximo líder socialista ha asegurado que en los últimos meses, tal como plasmó en aquella carta el mes de abril, se ha planteado abandonar. "Pero hay que dar un paso adelante" aunque su familia haya sido "víctima de odiadores profesionales". El presidente español ha repetido en varias ocasiones que actualmente es víctima "de ataques por tierra, mar y aire" a través de "mentiras" por parte de los "intolerantes". "Tengo más ganas, más ilusión y más fuerza que nunca", ha sentenciado en un discurso en que también ha negado que el PSOE se encuentre ahora mismo en un estado de debilidad. Así, ha reiterado que tiene la intención de agotar la legislatura, volver a ser el candidato socialista en unas elecciones generales en 2027 y "derrotarlos".
En este mismo sentido, ha aseverado que para alcanzar este objetivo quiere recuperar el control de algunos territorios autonómicos clave; como es Andalucía, un feudo socialista actualmente en manos del PP por mayoría absoluta. El pasado 28-M los socialistas sufrieron una derrota en las elecciones autonómicas que hacen que ahora solo gobiernen en Catalunya, Asturias, Castilla-La Mancha y Navarra.
Anuncio en vivienda
Durante su discurso, Pedro Sánchez ha hecho un anuncio: ha asegurado que el Gobierno creará una empresa pública de vivienda "capaz de construir y gestionar viviendas". No ha ido más allá de eso. Lo ha dicho en un momento del mitin en que se ha comprometido a reducir la jornada laboral de los trabajadores y mejorar el "pacto de Estado por violencia de género" ante los "ataques al feminismo" por parte de la derecha y la extrema derecha. "Responderemos con políticas progresistas en el BOE", ha señalado.
Sin novedades en la ejecutiva federal: Sánchez conserva su núcleo duro
Con respecto a la nueva ejecutiva federal, ha sido aprobada este domingo por el 90% de la militancia socialista. Sánchez no solo ha mantenido su núcleo duro, sino que también ha quedado exactamente igual la cuota catalana dentro de esta cúpula; mismo número de personas y mismos nombres y apellidos por parte del PSC: Jordi Hereu, Montse Mínguez y Manuel García Salgado.
Objetivo: resistir a los embates judiciales, aprobar los presupuestos y enderezar la legislatura
Ya sorprendió a Santos Cerdán en su discurso de este sábado para defender el informe de gestión de los últimos tres años: ni una palabra sobre su trabajo en la comandancia del partido. No mencionó si el partido ha ganado más militantes, ni tampoco dio un repaso de las principales leyes en materia social impulsadas o aprobadas por el partido o el ejecutivo. Fue, únicamente, un discurso político victimista en el que denunciaba que Pedro Sánchez es víctima de una "cacería humana" impulsada por una "oposición corrosiva" que, con el fin de tumbarlo, utiliza la "propagación de mentiras" a través de "programas de televisión, radios, tertulias, prensa de toda la vida, YouTube y también sedes judiciales".
El objetivo de Sánchez es ahora resistir a los embates judiciales y aprobar después los presupuestos. La Moncloa confía, también, que podrá mantener a Esquerra Republicana atada a su mayoría en el Congreso de los Diputados a pesar de la incertidumbre de quién acabará liderando el partido, después de que este pasado sábado Oriol Junqueras se impusiera a sus rivales pero sin superar el 50% de los votos. Para recuperar el control del partido, el exvicepresidente del Govern tendrá que esperar y enfrentarse a Xavier Godàs el próximo 14 de diciembre. Después de eso, los socialistas confían aprobar los presupuestos y enderezar de esta manera la legislatura.