El secretario general de Junts, Jordi Sànchez, ha ratificado lo que ya dijo este domingo la diputada y negociadora de Junts, Elsa Artadi: "Junts no ha dicho nunca que regalará los votos para la investidura". Sànchez ha ofrecido una entrevista en Catalunya Ràdio, desde la prisión de Lledoners, donde ha dejado claro que Junts sigue apostando por un acuerdo con ERC donde ellos también formen parte del Govern.
Sànchez ha hecho estas declaraciones minutos después de que el vicepresident del Govern en funciones de president, Pere Aragonès, dijera que no renuncia a tener el apoyo de los 32 diputados de Junts para ser investido president de la Generalitat. En una entrevista en Els Matins de TV3, ha dicho que el secretario general de JxCat, Jordi Sànchez, se comprometió "en público y en privado" a facilitar la investidura para no ir a elecciones. "Si ponen nuevos condicionantes, que lo expliquen," ha añadido. Aragonès también ha dicho que ha hablado con Carles Puigdemont y que el president le ha dicho que la interlocución tiene que ser con Jordi Sànchez.
El secretario general de Junts ha urgido este lunes al candidato de ERC a la presidencia a "reconducir" la negociación, para hacer posible un nuevo Govern de coalición, y ha descartado regalarle votos para permitir su investidura antes del 26 de mayo.
Una decisión "inaudita"
Sànchez ha calificado de "inaudita" la decisión de ERC de dar por liquidadas las opciones de acuerdo con JxCat: "No es razonable que, cuando faltan 16 días para llegar a la fecha límite, haya un volantazo tan brusco, que pone clarísimamente en riesgo todo el trabajo hecho hasta ahora".
Sànchez se ha ofrecido a reunirse con Aragonès, en la prisión de Lledoners (Bages) o fuera de esta —para lo cual tendría que pedir un permiso penitenciario—, para reanudar así las negociaciones.
¿Repetición electoral?
El líder de Junts ha avisado este lunes a ERC del riesgo de situar las negociaciones en un punto que puede llevar a una repetición electoral. "Pretender que haya una investidura de trámite con el argumento de que no nos hemos puesto de acuerdo es llevar al límite una voluntad negociadora y situarse, si no hay rectificación, a los pies de un abismo que nos puede llevar a un accidente autoprovocado y a unas nuevas elecciones," ha sostenido durante la entrevista.