En el verano de 2023, a Pedro Sánchez le funcionó el discurso del miedo. Advertir durante la campaña electoral del peligro de la entrada de la extrema derecha en la Moncloa consiguió conformar un Congreso de los Diputados en que PP y Vox no tienen suficiente mayoría para despedirlo del cargo de presidente del Gobierno. Y ahora vuelve a la carga: en plena tormenta judicial y debilidad parlamentaria, Sánchez ha sumado a Elon Musk y a la "tecnocasta" a su listado de enemigos ultras a batir, y ha decidido intentar erigirse en muro europeo contra el extremista Donald Trump. El argumentario de Pedro Sánchez para empezar una guerra contra las redes sociales establecidas en Silicon Valley se fundamenta en su nocividad para la democracia, y es el mismo discurso que utilizó el 23-J contra la alianza de Feijóo y Abascal.
Fuentes de la Moncloa señalan que ante el auge de la extrema derecha y los populismos por todo el mundo, "España queda como uno de los pocos grandes países gobernados por un gobierno progresista". "Hay que defender la socialdemocracia ante la ley de la selva", apuntan desde la sala de máquinas del Gobierno. De hecho, el retorno de este magnate a la Casa Blanca ha sido accidentado para el gobierno de PSOE y Sumar: el nuevo presidente norteamericano metió a España en el saco de los países con economías emergentes y el jefe del ejecutivo español pronunció un discurso en Davos sugiriendo una ofensiva de la Unión Europea contra su nuevo entorno.
Donald Trump, cuando hacía escasos minutos que había vuelto a ser investido presidente de los Estados Unidos, lanzó una importante advertencia a Pedro Sánchez porque considera que su ejecutivo no contribuye lo suficiente en la OTAN: en forma de error o en forma de dardo, incluyó a España en los BRICS, el grupo de países formado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. Y señaló que les impondrá una política de aranceles de al menos el 100%.
Horas más tarde, la Moncloa respondía a Trump que "España no es un país emergente". Y contradecía el discurso del presidente norteamericano. La portavoz del ejecutivo, Pilar Alegría, recordó que España es miembro de la OTAN desde hace 40 años y siempre se ha mostrado como un "socio fiable y comprometido" en la aportación y las misiones en las que participa. "Nuestro compromiso es claro y firme", aseveró, y destacó que de los 32 países que conforman la alianza transatlántica, España es el 8.º en contribución. Las fuentes consultadas por este periódico apuntan que Pedro Sánchez "no dejará de trabajar con "respeto y colaboración institucional" con la nueva administración norteamericana, pero también aseveran que se tiene que poder "alertar de los peligros de determinadas políticas".
La "tecnocasta" de Elon Musk y compañía
El caso es que el lunes, el día en que Donald Trump tomó posesión como presidente de los Estados Unidos, Pedro Sánchez hizo desde Madrid un llamamiento a Europa para que se "rebele" contra la "tecnocasta" que da apoyo al mandatario norteamericano. Y dos días después, en una conferencia en el Foro de Davos, el líder socialista sugería iniciar una "batalla" contra los "tecnomultimillonarios" y la amenaza que suponen para la democracia.
El líder socialista argumentaba que años atrás las redes sociales prometían unir la sociedad y enriquecer las democracias, pero que al fin y al cabo era un "caballo de Troya" que ha introducido el ciberacoso, el discurso del odio, la invasión de privacidad, el auge de la violencia, la polarización de la política, la manipulación, la desinformación y la censura. Después de que circulara la imagen de Elon Musk haciendo el saludo nazi en un acto de celebración de la investidura de Donald Trump, el presidente español aseguró que el propietario de Twitter (actualmente 'X') pretende "generar el caos para llegar al poder, como hicieron los fascistas en el pasado".
"Estamos todos un poco atemorizados porque las personas a las que nos enfrentamos son muy poderosas, tienen recursos financieros y tecnológicos casi ilimitados, aliados muy peligrosos y no están jugando limpio", señalaba en su discurso. Y hacía tres propuestas concretas: eliminar el anonimato en las redes sociales, obligar estas webs a hacer público su algoritmo y perseguir penalmente a sus propietarios cuando las redes incumplan normas.
Ministros de Sumar se van de Twitter y la Comisión Europea deja de pagarlo
Ministros de Sumar como Yolanda Díaz, Ernest Urtasun y Sira Rego comunicaron al día siguiente de la investidura de Trump que abandonaban 'X'. De momento, el PSOE se inclina por permanecer en ella. Fuentes del ejecutivo argumentan que sigue siendo una vía de difusión de la acción de gobierno. Por otra parte, y no a consecuencia del discurso pronunciado por Pedro Sánchez, la Comisión Europea ha comunicado esta semana que dejaba de pagar para promocionar sus contenidos en la red social X. A pesar de seguir teniendo presencia en la plataforma, la decisión se tomó (y no se ha ejecutado hasta ahora) a finales de 2023, por los procedimientos abiertos contra compañías como 'X' o Meta.
Esta semana, pocos días después de haber tomado nuevamente posesión como presidente norteamericano, Donald Trump se quejó en un discurso telemático en Davos de que "Europa ha tratado muy mal a los Estados Unidos". Denunció que los europeos compran, a opinión suya, demasiado pocos coches americanos, y se quejó de las multas que la Unión Europea quiere cobrar a empresas como Google, Apple o Facebook; los líderes de estas empresas estuvieron presentes, precisamente, en su investidura.