Pedro Sánchez descarta presentarse a la cuestión de confianza que este lunes le ha exigido Carles Puigdemont. Los socialistas lo enmarcan en una estrategia de Junts para negociar los presupuestos españoles. “No hay ninguna intención ni necesidad” por parte del presidente del Gobierno de someterse a la moción exigida este lunes por el president de la Generalitat en el exilio. Así se pronuncian fuentes de la Moncloa, que insisten en que esta medida es únicamente “una prerrogativa del presidente”. Estas mismas fuentes recetan calma después de que el líder de Junts per Catalunya haya constatado que “las cosas no van bien” un año después de que su partido firmara con el PSOE un pacto de investidura para prolongar la estancia del secretario general de los socialistas en la Moncloa. Ante las desconfianzas entre Junts y el PSOE y los continuos incumplimientos por parte del Ejecutivo socialista que ha expuesto el president de la Generalitat en el exilio, el Ejecutivo de Pedro Sánchez “seguirá trabajando para sacar adelante medidas que beneficien al conjunto de la población”. “Hemos hecho eso durante el último año y los resultados están allí: somos el motor económico de Europa, tenemos más personas trabajando que nunca y se ha reducido la desigualdad; este es el camino y por aquí seguiremos”, insisten estas mismas fuentes del Gobierno.

Se ha pronunciado en esta misma línea el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, que ha sido preguntado sobre esta cuestión por los medios de comunicación en València. “El presidente tiene la confianza de la mayoría de los españoles fruto de un pacto de investidura y de legislatura”, ha sentenciado el primer miembro del Gobierno que ha reaccionado al embate de Puigdemont. “Y allí están los datos”, ha aseverado, antes de justificar que “actualmente hay más gente trabajando” que cuando Pedro Sánchez sustituyó a Mariano Rajoy como presidente del Gobierno. Así, ha asegurado que ahora el Ejecutivo está centrado en la Conferencia de Presidentes que se celebrará este viernes en Santander, en la que participarán Salvador Illa y el resto de líderes autonómicos; una cumbre en la que el Gobierno quiere abordar la vivienda, y el PP quiere tratar el sistema de financiación.

El PSOE reivindica que “Sánchez es muy de fiar”

De forma prácticamente simultánea también ha sido preguntada por este tema Enma López. La secretaria de Política Económica y Transformación Digital del PSOE, que opera como portavoz del partido en algunas ocasiones, también ha recetado “calma y tranquilidad” porque el Gobierno “cumple”. Ha enmarcado la exigencia de Carles Puigdemont en la negociación de los presupuestos generales del Estado: “No nos despistarán”, ha asegurado, y ha querido “recordar” que la presentación de una cuestión de confianza “solo le corresponde al presidente”. Dicho esto, ha reivindicado que “Pedro Sánchez es muy de fiar” porque “el PSOE cumple lo que pacta”.

 

Sumar ve la cuestión de confianza “fuera de lugar”

También ha reaccionado a la noticia del día Sumar, socio del PSOE en el Gobierno de coalición. A ojos de Ernest Urtasun, portavoz de Sumar, está “fuera de lugar” someterse ahora a una cuestión de confianza. El también ministro de Cultura ha argumentado que no tiene mucho sentido la exigencia de Puigdemont si se tiene en cuenta que “Junts acaba de apoyar una reforma fiscal muy importante para el país; ha sido uno de los grandes hitos de la legislatura”, ha aseverado. En una rueda de prensa, ha reivindicado que desde la formación creada por Yolanda Díaz ven que “la legislatura tiene recorrido”. “Tenemos que trabajar juntos para tener los mejores presupuestos”, ha añadido. En este sentido, ha afirmado que, en su opinión, era más complicado llegar a un pacto por el paquete fiscal entre las distintas formaciones del Congreso que apoyan al Ejecutivo de Pedro Sánchez que llegar a un acuerdo en la negociación por unas nuevas cuentas estatales.

ERC acusa a Puigdemont de “allanar el camino” a una moción de censura

Paralelamente, la número dos de Esquerra Republicana en el Congreso de los Diputados, Teresa Jordà, ha acusado a Carles Puigdemont de “allanar el camino” a una moción de censura contra Pedro Sánchez en favor de Alberto Núñez Feijóo. “Lo primero que vemos” en ERC, ha aseverado, es que se trata de un primer paso para “acabar haciendo gobierno con el PP y los fascistas de Vox”. No obstante, ha reivindicado que al grupo parlamentario capitaneado por Gabriel Rufián en Madrid le gusta “escuchar y proponer”. “Nosotros estaremos encantados de que haga la cuestión de confianza; y allí estaremos debatiendo”, ha dicho. A pesar de todo, debe tenerse en cuenta que el pasado mes de octubre el secretario general de Junts, Jordi Turull, cerró la puerta a apoyar una moción de censura impulsada por el PP para destronar a Sánchez. “Es una fantasía”, sentenció.

“Ha llegado el momento de un punto de inflexión o de dejarlo correr”

La exigencia de Carles Puigdemont ha llegado este lunes en una rueda de prensa posterior a una reunión que ha mantenido con la comisión permanente de su partido. El líder de Junts ha hecho un repaso de los incumplimientos del PSOE en los acuerdos suscritos con Junts per Catalunya en el último año, desde que los independentistas entregaron sus votos a los socialistas para que Francina Armengol fuera nombrada presidenta del Congreso, y después para que Pedro Sánchez continuara como presidente del Gobierno. “Hoy podemos afirmar que un año después las cosas no van bien y ha llegado el momento de un punto de inflexión o de dejarlo correr”, ha afirmado durante su comparecencia.

 

El president de la Generalitat en el exilio ha asegurado que el líder socialista “sigue demostrando que no es de fiar” porque ha llegado, incluso, a “incrementar” los recelos que tenía Junts con el PSOE. Ha puesto sobre la mesa la deficiente ejecución presupuestaria en Catalunya, la negativa de los Ejecutivos español y catalán de presentar las balanzas fiscales, el hecho de que la lengua catalana todavía no es oficial en Europa, que la amnistía no es todavía real porque hay jueces que se niegan a aplicarla, y que el pacto firmado con ERC sobre una financiación singular para Catalunya se ha convertido en un nuevo ‘café para todos’. A pesar de todo, ha reconocido que la Constitución le otorga únicamente al presidente del Gobierno la potestad de impulsar una cuestión de confianza, pero ha advertido que sería una “grave irresponsabilidad” no aceptar la exigencia del principal partido independentista, una formación indispensable en la aritmética del Congreso de los Diputados para mantener a Pedro Sánchez en pie.