El PSC quiere poner toda la carne en la parrilla para la campaña de las elecciones del 14-F y por eso contará con el apoyo de buena parte del Gobierno. La grave situación en España a causa de la pandemia de la Covid-19 no impedirá, pues, la participación proactiva del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que estará presente en hasta cinco actos al lado del candidato socialista, el ya exministro Salvador Illa.
Pero Sánchez no será el único miembro del Ejecutivo español que se desplazará a Catalunya con el fin de contribuir a que el PSC gane las elecciones. Las tres vicepresidentas socialistas: Carmen Calvo, Nadia Calviño y Teresa Ribera; junto con el ministro de Transportes, José Luís Ábalos, la ministro de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, y la ministra de Indústria, Reyes Maroto, también apoyarán a Illa y el resto de candidatos. Otros destacados dirigentes del partido como el recientemente nombrado ministro de Política Territorial, Miquel Iceta, y la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, no faltarán a las citas.
Sánchez se estrenará mañana por la tarde al acto de apertura de la campaña que se celebrará en el Casal Socialista Joan Reventós, en Barcelona. Illa, sin embargo, ya se habrá presentado como candidato a la presidencia en un acto al mediodía con representantes del mundo social y económico. Según han confirmado desde el partido, Sánchez participará todos los días del fin de semana, excepto el próximo domingo. El sábado, el presidente español también acompañará al candidato en un acto en Tarragona.
Satisfechos con el efecto Illa, desde el partido confirman que quieren hacer una campaña "intensa y propositiva" y que no entrarán en los reproches ni en batallas con los otros partidos, los cuales -desde el más independentista al más unionista- han situado al exministro de Sanidad en el centro de sus críticas.
Una campaña adaptada a la Covid
A pesar de ser el único partido en contra del decreto de aplazamiento de las elecciones, el PSC ha criticado que el Govern haya dejado sin efecto el confinamiento municipal para todas aquellas personas que vayan a un acto electoral. Es por este motivo que los socialistas han planteado una campaña marcadamente telemática en que sólo asistirán los candidatos y algunos militantes del municipio donde se haga cada acto.
Aunque desde la formación aseguran querer ser molido "respetuosos" con las indicaciones del Procicat, fueron dos formaciones a la órbita del partido, la Lliga Democràtica y Federalistes d'Esquerres, las cuales -entre otros- presentaron recurso contra el aplazamiento ante el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC).
De hecho, los medios de comunicación escritos no podrán asistir a ningún acto y los gráficos tendrán también vetada la entrada para todos aquellos en que participe el presidente del Gobierno. Para el resto de días, televisiones y fotógrafos sólo podrán registrar imágenes antes de que empiece el acto, pero en ningún caso quedarse a seguirlo in situ. Así pues, desde el partido distribuirán fotografías, vídeos y señal en directo a fin de que la prensa pueda seguir la campaña.
Casi dos millones de presupuesto
Con respecto al coste de la campaña, esta tendrá un coste de casi dos millones de euros, un 17% menos que las últimas, según indican desde la formación. Entre este dinero están las aportaciones que militantes y simpatizantes han hecho a través del servicio de microcréditos y donaciones que el partido a ademán a disposición. De hecho, las aportaciones por estas vías ha estado por encima de las expectativas, hecho que les hace creer en un mensaje que han ido repitiendo desde que presentaron a Illa como candidato y que será clave para la campaña: "existe la ilusión por el cambio".