Diada de Sant Jordi marcada por la delicada situación política en Catalunya. Los presos políticos han escrito mensajes con motivo de la festividad catalana, y lo han hecho desde las prisiones de Alcalá-Meco, Estremera y Soto de Real. Los consellers encarcelados y los Jordis, como ha hecho el Govern en el exilio, han mandado textos cargados de emotividad en la primera fiesta de Sant Jordi con la vigencia del 155 y con políticos independentistas en prisión.
Dos de los mensajes más esperados han sido los del número dos de Junts per Catalunya i expresidente de la ANC, Jordi Sànchez, y el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, que llevan más de medio año en prisión preventiva. El primero ha escrito una carta dedicada a su mujer, Susanna Barreda, en la que lamenta no poderle enviar una rosa este año, y luego —ya en clave más política— ha publicado en Twitter un escrito en el que augura que en la fiesta del año que viene "estaré con vosotros disfrutando de un día muy especial".
La expresidenta del Parlament, Carme Forcadell, ha cargado contra la decisión de la justicia española de mantenerla encarcelada y ha asegurado que este Sant Jordi será "diferente, extraño" porque la pasará "injustamente lejos de casa". "Os animo a disfrutar de uno de los días más especiales del año", ha emplazado Forcadell.
Por su parte, Cuixart dedicó ayer, en la víspera de Sant Jordi y coincidiendo con el 43º aniversario de Òmnium Cultural, unas palabras en relación a Sant Jordi. "No poder vivir este Sant Jordi con vosotros será un castigo añadido", afirmó el activista sobre una diada de la que destacó la "cultura", el "civismo" y el "amor" que se desprende de la jornada. En otro mensaje esta mañana, el líder de Òmnium ha realizado un llamamiento a convertir las calles en un "mar de rosas amarillas de dignidad colectiva" a favor de la liberación de los presos.
El Govern encarcelado, un mes en prisión
Este 23 de abril no solo es especialmente difícil para los consellers encarcelados por no poder vivir la fiesta de Sant Jordi. Hoy se cumple un mes de la vista en la que el juez del Tribunal Supremo decidió encarcelar a los consellers Jordi Turull, Raül Romeva, Josep Rull y Dolors Bassa, además de la presidenta del Parlament, Carme Forcadell.
Ellos también han tenido un recuerdo para el Sant Jordi. El conseller Turull ha agradecido a sus compañeros en prisión que le hayan regalado el libro Bon dia, són les vuit! del periodista Antoni Bassas por Sant Jordi. También desde la cárcel de Estremera, Romeva ha querido contar que ha recibido libros por parte de su mujer y sus hijos. El conseller agradece también el apoyo popular a todos los que "escriben y envían cartas".
Su compañera Dolors Bassa, desde Alcalá-Meco, ha agradecido que hayan recibido rosas pintadas de colores por parte de personas a favor de la liberación de los presos políticos. Unas amarillas son las que ha enviado la consellera en exilio, Clara Ponsatí, a los Jordis —Turull, Cuixart y Sànchez— por su santo.
Por su parte, el vicepresident Oriol Junqueras y el conseller Joaquim Forn se acercan, como ya han hecho Sànchez y Cuixart, a los seis meses encarcelados. El que fuera responsable de Interior ha lamentado no poder celebrar la fiesta en libertad y ha hecho un llamamiento a expresar el pacifismo de la sociedad catalana frente a las acusaciones de violencia del movimiento independentista.
"Sant Jordi siempre ha sido la mejor muestra de lo que somos como pueblo, nuestra esencia", ha expuesto Forn, que ha pedido vivir la "jornada de cultura, civismo y reivindicación".