Sant Julià de Ramis, en el Gironès, se convertirá en el primer ayuntamiento a llevar el Estado a los tribunales para que devuelva el dinero republicano expoliado por el franquismo.
En las postrimerías de la Guerra Civil, la dictadura calificó de "moneda del enemigo" todos los billetes emitidos por el bando republicano después de julio del 36 y obligó a retirarlos.
En Girona, allí donde no había ninguna sucursal, como es el caso de Sant Julià, los ayuntamientos tuvieron que recogerlos entre la ciudadanía y llevarlos al Banco de España, donde se hicieron fonedissos. En Sant Julià se entregaron 818.784,50 pesetas de la época, que ahora equivaldrían a 11,5 millones de euros. Ahora, con la ayuda de un historiador y el bufete Delso Quintana, el consistorio pone en marcha el camino para intentar recuperarlos.
El alcalde, Marc Puigtió, admite que el procés no será fácil, porque seguramente habrá que llegar a Estrasburgo, pero se muestra dispuesto a ir "hasta el final" para restituir "la memoria histórica".