El ya exconseller de Cultura de la Generalitat y nuevo responsable de la cartera de Empresa i Coneixement, Santi Vila, ha lamentado este jueves en el traspaso de cartera al nuevo conseller del ramo, Lluís Puig, "circunstancias ingratas con un punto injusto". "En general nos toca vivir unas circunstancias tan extremas, tan difíciles, tan sensibles, que a menudo los acontecimientos se precipitan de una manera que no podíamos imaginar", ha relatado Vila, que ha considerado éste un momento agridulce.
Las palabras de Vila hacen referencia a la precipitada salida del conseller Jordi Baiget de la conselleria. Y además, recuerdan al breve discurso que le dedicó Puigdemont en su salida. "Hoy no es un día de felicidad, alegría, es una decisión que, como sabes, no es fácil y quiero que quede constancia de mi profundo reconocimiento a tu tarea, tu constancia, honorabilidad, dedicación y lealtad", dijo entonces el president.
Asimismo, Vila ha lamentado que en ocasiones se le haya considerado como un conseller de paso y siempre bajo sospecha: "Yo he resistido y me dolía", ha confesado, manifestando su deseo de haber seguido una nueva legislatura, pero ha dicho que una necesidad imperiosa de Puigdemont se impuso al pedirle si podía contar con él.
Vila cierra etapa
Como balance, ha destacado la sintonía con sectores como el editorial, audiovisual, lingüístico, museístico y de archivos, y ha asegurado que tras ver las cuentas de su nuevo departamento: "No echaré de menos el presupuesto de Cultura".
Ha destacado haberse ganado a pulso su fama de heterodoxo y crítico, y aunque deseó que no llegara la hora de que le pidieran un cambio, cuando fue necesario le dijo a Puigdemont: "Si llega, dispon". Ha dicho haber hallado esta misma actitud generosa, cómplice y crítica también entre los trabajadores de la Conselleria, y ha subrayado la "honestidad y valentía" del nuevo conseller, un estrecho colaborador suyo y comprometido con la cultura popular sin ser localista.
Puig se presenta
Puig, que se encontraba de vacaciones, ha considerado "un reto y una responsabilidad" el encargo, que de momento ha vivido más como un dolor de cabeza, a la espera de situarse en su nueva cartera. Ha recordado su paso por el departamento y ha dicho que se siente un trabajador más de la cultura y para la cultura: "Me gustaría que vosotros también vierais a todos los hombres y mujeres como participantes de la cultura". Ha dicho que no desea "ninguna frontera ni separación" en la cultura, y se ha despedido citando la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
El acto, orientado a los trabajadores de la Conselleria, ha contado con la presencia de artistas y responsables de instituciones culturales, entre ellos el presidente del Consell Nacional de la Cultura i de les Arts (Conca), Carles Duarte; el cantante Gerard Quintana; el director del Museu Nacional d'Art de Catalunya (Mnac), Pepe Serra, y el director del Teatre Lliure, Lluís Pasqual, entre otros asistentes.