No hay duda de que el discurso del PSOE en relación a Carles Puigdemont dió un giro de 180 grados a partir del 23 de julio, cuando se celebraron las elecciones generales y los siete votos de Junts se convirtieron en imprescindibles para Pedro Sánchez en el Congreso. Para la formación socialista Puigdemont ha pasado de ser un "fugado" a ser el "president" -cómo se constató en la declaración conjunta en qué se anunció el acuerdo de investidura-, y una persona con quien el número tres del PSOE, Santos Cerdán, se ha reunido públicamente para abordar la negociación. Pero Cerdán ha ido todavía más allá y ha reconocido que el líder independentista está "en el exilio" así como la dificultad personal que esta situación comporta.

En declaraciones a Diario.es, el secretario de organización socialista asegura que cuando se reunió con Puigdemont no se encontró con la persona que esperaba y se muestra empático con su situación. "Creo que no ha tenido que ser fácil sus años fuera de España, en el exilio, ha vivido momentos duros", ha asegurado.

Al ser preguntado de forma más directa si durante estos años Puigdemont ha sido "un fugado o un exiliado", asegura que no se atreve a definirlo. Se plantea si se puede definir como fugada a una persona que "se puede pasear por toda Europa, que sea eurodiputado con plenos derechos y pueda estar en la misma frontera de España" y añade que "exiliados son más bien los que pueden irse de un país y pueden pasear por el resto". "Tendríamos que ir a la RAE para definir lo que es fugado y lo que es exiliado. Pero, a partir de ahí, insisto, él no cumplió con la justicia. Debería haber sido juzgado por la justicia española, pero decidió huir y ha estado seis años sin rendir cuentas", concluye.

Sinvergüenzas

Las palabras de Santos Cerdán no han pasado desapercibidas entre las fuerzas españolistas. El eurodiputado de Ciudadanos, Jordi Cañas, ha sido uno de los primero y más contundentes a la hora de reaccionar. "¿En el exilio? Son un grupo de sinvergüenzas integrales", ha sentenciado.

No ha sido el único a desplegar una colección de calificativos para denunciar la situación.

Santos Cerdán, como secretario de organización del PSOE, ha sido el responsable de negociar con Junts el acuerdo para la investidura de Pedro Sánchez. No solo eso, oficializó las conversaciones con una reunión con Puigdemont el 30 de octubre en los despachos de Junts en el Parlamento Europeo. Cerdán se presentó a la cita acompañado de la responsable del grupo socialista en la Eurocámara, Iratxe García, una de las voces que presionó con más contundencia en el 2019 al entonces presidente del Parlamento, David Sassoli, para impedir la entrada del líder independentista en la Eurocámara. El encuentro se celebró bajo una imagen gigantesca de una urna del 1-O que preside la sala de reuniones de los diputados de Junts, lo cual disparó todavía más la polémica.

Cerdán, además, fue el responsable de esperar toda la semana pasada en Bruselas, en un hotel, mientras negociaba con Puigdemont hasta conseguir el jueves cerrar un acuerdo para la investidura, que se materializó ayer en el Congreso de los diputados.