La entidad SOS Racismo ha presentado este jueves su informe Invisibles. El estado del racismo en Catalunya, donde se recogen los casos que han asumido durante el año 2023. Del total, 628 personas o grupos de personas se acercaron por primera vez y en 332 se han observado situaciones de racismo, que han derivado en 130 casos nuevos asumidos, 20 más que el año anterior. Al analizar la naturaleza de estos casos destaca el aumento de casos de discriminación en derechos sociales. Concretamente, el 22% de los nuevos casos asumidos en 2023 eran de esta categoría, haciendo que por primera vez fuera la tipología más numerosa.
De las 79 situaciones de racismo identificadas en el acceso y disfrute de los derechos sociales, 52 no se denunciaron. Eso supone que un 65% de las situaciones identificadas que corresponden a esta tipología no se llegan a denunciar y solo en un 35% de los casos se inicia un proceso de reparación. Sin embargo, ¿qué tipo de casos se incluyen bajo este paraguas? Discriminación en el ámbito educativo, el ámbito sanitario, derechos de los menores fuera del ámbito escolar, etc.
Si bien este año las denuncias por vulneración de los derechos sociales han tomado el primer lugar, están seguidas por las 66 agresiones y discriminaciones entre particulares (19,88%) y, en tercer lugar, 58 abusos por parte de cuerpos de seguridad pública (17,47%). Estas últimas se han reducido con respecto al año 2022, donde representaron el 22%. En cuarto lugar, se sitúan las discriminaciones en el acceso y prestación de servicios privados. Con respecto a estos casos, Paula Rossi, coordinador servicio denuncias SOS Racismo, ha apuntado que los casos recogidos han sido establecimientos de todo tipo: "Normalmente, son casos muy dirigidos a los derechos de admisión. Este año había servicios turísticos, inmobiliarias, bares, restaurantes y entidades bancarias".
Se doblan las denuncias por discurso de odio
Una diferencia muy marcada con respecto al informe del año anterior es que se han doblado los casos de discursos de odio. En total, se contabilizaron 21 situaciones, denunciadas y no denunciadas, lo que suponen un 21% del total. Se trata del doble que en 2022 y el 67% fueron denunciadas. Los canales de la expresión de odio fueron artículos periodísticos, propaganda y discurso político, anuncios publicitarios, carteles y pintadas en el espacio público y cursos con mensajes islamófobos en el contenido de material de estudio, entre otros. El 43% del total de casos corresponden a discursos políticos y cerca del 30% a medios de comunicación.