"Sabemos que existe un trámite, una formalidad, que hace que tengamos que esperar para confirmar la victoria del pasado sábado". Elisenda Alamany formuló esta frase este martes en una rueda de prensa por explicar que su candidatura, Militancia Decidimos, con Oriol Junqueras, no quería esperar más para ponerse a trabajar para el partido y para el país y que presentaban a sus tres candidatos para la Comissió de la Veritat  que proponen para aclarar el escándalo de los carteles de los hermanos Maragall y de la estructura B de Esquerra. El hecho de haber descrito la segunda vuelta del congreso como un "trámite" y una "formalidad" no ha gustado nada a su candidatura rival, la Nova Esquerra Nacional de Xavier Godàs, que ha llenado las redes de críticas hacia las palabras de quienes será la secretaria general de ERC si Junqueras se acaba imponiendo el 14 de diciembre. Empezando por Alba Camps, que es la candidata a la secretaría general de Godàs, que ha dejado claro a través de un tuit que, según ella, "no puede liderar ERC a quien considera una formalidad o un trámite el ejercicio de participación de la militancia", como es esta segunda vuelta después de que ninguna candidatura superara el 50% de los votos en la primera.

No es la única que ha dicho la suya. El exconseller de Acció Climática y ubicado en el sector rovirista del partido, David Mascort, ha lamentado el "tono de superioridad" de Alamany, "el menos al 52% de la militancia, el menosprecio de los estatutos tratando de trámite la segunda vuelta," pero también "el tratamiento lesivo a la organización formal (comisión de garantías) que es de todos en favor de una estructura paralela que es de parte. Esta manera de sacudirse las responsabilidades cuando 10 personas de su candidatura forman/formaban parte de la dirección nacional de Esquerra empezando por el principal responsable de la organización, todo me da tanto miedo, me repugna tanto...". Mascort hace referencia a la propuesta de la creación de la comisión de la verdad, que los de Godàs no ven con buenos ojos mientras hacen una defensa de la comisión de garantías. Otros militantes del partido, entre los cuales concejales y alcaldes, también han lamentado la "prepotencia", "altivez" y "desprecio" de Alamany a la militancia. Al día siguiente de pronunciar estas palabras y ante el alboroto que habían generado, la misma Alamany ha admitido en una entrevista a Ser Catalunya que "trámite" no era una palabra "del todo afortunada" para referirse a la segunda vuelta.

Apoyo de los junqueristas

Desde la candidatura de Junqueras han salido en tromba a defender Alamany ante estas acusaciones, atribuyendo esta reacción de los rovirsites al hecho de que ayer se dieron más detalles de la comisión de la verdad y que la candidatura de Godàs se ha puesto nerviosa ante la posibilidad de que se encuentren vínculos entre ellos y la estructura B. "Cuando salimos a hablar de la verdad, empiezan los acosos coordinados y los nervios. Incomoda. Si la militancia nos tiene confianza, que nadie tenga ninguna duda que la verdad se sabrá. Por mucho que moleste", ha escrito Diana Riba, eurodiputada y número 3 de la candidatura, que opta a la vicepresidencia.

Arés Tubau, que también forma parte de la candidatura como vicesecretaria general de feminismos, ha respondido al tuit que ha hecho a Alba Camps para criticar Alamany: "Coger una frase y hacer categoría absoluta tampoco es digno de quién quiere liderar. Coger una frase y obviar las otras, las que dicen que llegaremos en el fondo de la B, tampoco lo es. Lo sería sumarse a la iniciativa y ponerse a disposición para aclararlo todo si Militància Decidim gana por segunda vez". Oriol López, que también opta en la vicesecretaría general en la candidatura de Junqueras, se ha pronunciado de manera similar, asegurando que hay nervios entre sus rivales y que cuando Alamany "habla de verdad, incomoda". Por eso, allí donde sus rivales ven arrogancia en las palabras de Alamany, entre los partidarios de su candidatura encuentran "moral de victoria".