Las cazuelas han vuelto a sonar a las diez en punto por segunda noche consecutiva en diferentes puntos de Catalunya como muestra de protesta ciudadana por el encarcelamiento de los presidentes de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, y de LA ANC, Jordi Sànchez, investigados por un delito de sedición.
Las caceroladas empezaron el lunes, cuando trascendió el escrito de la jueza de la Audiencia Nacional que decretaba la prisión provisional sin fianza para Sànchez y Cuixart.
La protesta de este martes se ha producido después de que 200.000 personas, según la Guardia Urbana, se hayan concentrado con velas en la Avenida Diagonal de Barcelona para reclamar la liberación de los que desde las entidades se califica como presos políticos.