Ciutadans encara la recta final de la campaña pisando calle. Son conscientes de las encuestas que apuntan que Podemos acorta distancias con ellos, y que los de Pablo Iglesias tienen la ventaja de la complicidad de los movimientos sociales, como mareas, asociaciones vecinales y plataformas de afectados por la hipoteca, con gran arraigo social. También saben que parten en inferioridad de condiciones allí donde el PP y el PSOE tienen una implantación territorial consolidada.
Esta semana Albert Rivera ha visitado Guadalajara, donde ha visitado la carpa de Ciudadanos y los miembros de la agrupación lo han guiado por las calles de la ciudad manchega. Hoy, Juan Carlos Girauta ha visitado a los compañeros de Rubí con el portavoz de C's en el Parlament, Carlos Carrizosa, y la diputada Sonia Sierra. Mañana la formación hará lo mismo en Santa Coloma.
Dos ciudades de izquierdas
En Rubí, feudo de partidos de izquierdas desde la Transición –primero fue gobernada por el PSUC, después por Iniciativa per Catalunya y desde 2003 por el PSC–, la formación naranja se impuso en las elecciones catalanas, con un 25,88% de los votos. No obstante, quedó a décimas de la segunda fuerza, Junts pel Sí, con un 25,31% de los votos, y muy por encima de la tercera, el PSC, con un 16,76% de los votos, a pesar de ser la fuerza que gobierna la ciudad. También fue una de las ciudades donde el sí a la independencia se impuso con menos margen el 9N: un 73,80% de los votos emitidos, muy por debajo de la media, de un 80,76%.En Santa Coloma, también ciudad fuerte del PSC, donde Núria Parlon gobierna con una cómoda mayoría absoluta, Ciudadanos quedó segunda fuerza el 27S, cosa que, si se repite, le puede proporcionar un buen puñado de votos el 20D. En este municipio, pues, el mensaje no será tanto en contra de los independentistas, sino combativo contra los socialistas. Es el único acto electoral que harán en Santa Coloma, conocedores de que es difícil ganar a Parlon en kilómetros hechos en la calle.
Foto portada: Rivera saluda a la carpa de Podemos en Guadalajara / EFE