"Gobernar en coalición es más complejo que gobernar en solitario, pero hay que reivindicar la acción final". Tan solo era martes y la portavoz del ejecutivo español, Isabel Rodríguez, ya tenía que responder a las preguntas de los periodistas sobre las tensiones en la Moncloa. Cuando queda menos de un año para las próximas elecciones, el Gobierno ha sufrido una semana convulsa con respecto a la relación entre el ala del PSOE y el ala de Podemos. "Lo que valoran los españoles son los acuerdos finales a los que llega este Gobierno, y así es como seguiremos trabajando en los próximos meses porque aún queda para las elecciones", sostenía la también ministra de Política Territorial.

Durante la semana han aparecido temas en los que el PSOE se ha mostrado más inmovilista, otros en los que la ministra Irene Montero ha sufrido resbaladas con salidas de tono, y se ha puesto en duda la intención de despolitizar la justicia por parte del ejecutivo. La ley trans, la ley del 'solo Sí es Sí', las pensiones del ministro Escrivá, el nombramiento del exministro Juan Carlos Campo para el Constitucional y la ley de familias han ensanchado las grietas en Madrid. Estos son los cinco frentes abiertos en la Moncloa que distancian los dos socios del ejecutivo:

Ley trans

Unas declaraciones de Irene Montero y una respuesta de María Jesús Montero marcaban la agenda del lunes y advertían que, tal como se ha confirmado, habría disputas durante la semana. La ministra de Igualdad acusaba al PSOE de poner en riesgo los derechos de los niños. Todo parte de unas enmiendas que los socialistas han presentado a la ley trans a fin de que tenga que ser un juez quien autorice el cambio de sexo en el registro a menores de entre 12 y 16 años.

Podemos se escuda en una sentencia del Tribunal Constitucional del 2019 afirmando que los menores tienen que poder escoger y definir cuál es su género. Ahora bien, la ministra de Hacienda dejaba claro este lunes que el PSOE mantendrá sus enmiendas al texto en nombre de la "seguridad jurídica de los menores".

Ley del 'solo Sí es Sí'

Aunque las dos ramas del Gobierno —la socialista y la morada— han defendido a diestro y siniestro la ley estrella del Ministerio de igualdad, esta semana no todo el mundo ha cerrado filas con Irene Montero. Durante la sesión de control al Gobierno, el PP volvió a arremeter contra la ministra de Igualdad por las rebajas de penas a agresores sexuales. En su respuesta, sin embargo, Montero resbaló e hizo unas declaraciones fuera de lugar: acusó a los populares de "promover la cultura de la violación".

La ministra de Justicia, Pilar Llop, desacreditó a su compañera, dejando claro que no se puede hablar con estos términos de un partido como el PP. Y a pesar de no formar parte del ejecutivo español, el portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados, Patxi López, también criticó las declaraciones de Montero, que también dijo que los populares "culpan a las víctimas y las responsabiliza de las agresiones" sexuales que sufren.

 

La medida de Escrivá sobre las pensiones

Esta misma semana, el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, puso sobre la mesa la posibilidad de extender el periodo de cálculo de los años trabajados para acceder a la jubilación de los 25 a los 30 años; con opción a descartar los dos años peores. Se trata de una medida que podría perjudicar a los funcionarios, pero beneficiar a aquellas personas que han estado en el paro.

Podemos, en cambio, siempre se ha mostrado contrario a ampliar este periodo de tiempo. De hecho, la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz —aunque en los últimos meses haya iniciado una cruzada contra los morados a través de su proyecto Sumar—, afirmó desde México que se trata de una medida que "endurece" el acceso a la jubilación y que supone un "recorte" de derechos.

El exministro Juan Carlos Campo, en el Constitucional

El martes el Gobierno anunció que decidía enviar al exministro de Justicia Juan Carlos Campo como magistrado al Tribunal Constitucional, una decisión que no solo ha indignado la oposición, que ha asegurado que se trata de un movimiento que pone en duda la despolitización de la justicia por parte del Gobierno de Pedro Sánchez, sino que no ha gustado tampoco a Unidas Podemos.

El presidente de este grupo parlamentario, Jaume Asens, afirmó pocas horas después que se conociera esta candidatura que la elección de Campo era una "puerta giratoria". No solo eso, sino que habló de "cinismo", ya que los socialistas han vetado la entrada de Victoria Rosell en el Consejo General del Poder Judicial.

La ministra de Igualdad, Irene Montero, en uno de los plenos de esta semana / Foto: Europa Press

Ley de familias

Asimismo, este martes Podemos disparó de manera directa contra el PSOE. El motivo era que la ley de familias no llegaba al Consejo de Ministros por culpa de una maniobra de los socialistas para "retrasar" su aprobación. Fuentes de Derechos Sociales señalaban que dentro del Ministerio hay "preocupación" porque se trata de una ley que no acaba nunca de emprender su camino para aprobarse. De la misma manera, fuentes de Moncloa aseguraban que si la ley no había llegado todavía al Consejo de Ministros es porque todavía no hay un acuerdo sólido sobre esta cuestión.