El Partido Popular está obstinado en convertir el Senado en un contrapeso a las medidas que tome el eventual gobierno de Pedro Sánchez. De hecho la mayoría que los populares ostentan en la cámara baja ya está sirviendo como muro de contención -ni que sea en el terreno del simbolismo- en la hoja de ruta del PSOE, con la oposición a la ley de amnistía como principal arma arrojadiza. Si bien la semana pasada se aprobó una moción en contra a propuesta de los populares, este jueves la formación conservadora ha ido más allá y ha anunciado que convocará a los presidentes autonómicos para que se posicionen sobre la posible ley que están negociando el PSOE, ERC y Junts per Catalunya.
¿Cómo? El PP convocará la Comisión General de Comunidades Autónomas y, por ahora, ha citado a la Mesa y los portavoces para encontrar una fecha de convocatoria de la comisión. Es en este espacio donde los populares quieren hacer pasar a los presidentes autonómicos para debatir sobre la "aplicación efectiva de los principios de igualdad ante la ley de todos los españoles, y de solidaridad entre las Comunidades Autónomas", según han asegurado fuentes del PP. La voluntad es que los presidentes autonómicos, controlados en buena parte por el PP después del 28-M, critiquen la posición del PSOE con ERC y Junts per Catalunya.
Si bien la posición de los populares es sabida, la propuesta tiene el objetivo de descolocar a los barones autonómicos del PSOE, como el de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y el de Asturias, Adrián Barbón. En una entrevista en EsRadio, Alberto Núñez Feijóo ha garantizado que utilizará toda su fuerza en las Cortes y en el poder territorial "ante esta anomalía democrática" y "ante esta deriva autoritaria que está patrocinando el candidato a la presidencia del gobierno".
De esta manera el líder del PP multiplica la presión contra la amnistía, una mensaje que entiende que está calando en las calles. "Hay una enorme tensión de gente que no entiende cómo España depende de un conjunto de políticos que aborrecen al país y plantean la independencia", ha dicho Feijóo este martes por la mañana. Con todo, forma parte de una ofensiva para arrinconar a Sánchez, aunque no tenga ningún tipo de efecto.
La ofensiva en el Senado
El PP tiene dos muros institucionales para combatir el relato del PSOE con la amnistía. Por un lado, casi todos los gobiernos regionales y, por el otro, la mayoría absoluta del Senado. Tuvimos un ejemplo bien claro hace nada más una semana. Mientras La Moncloa allanaba el camino hacia la desjudicialización del procés, la cámara alta aprobó por mayoría absoluta -con la ayuda de Vox y UPN- una moción del PP que denunciaba que la amnistía puede "dinamitar el Estado". El PSOE, por su parte, votó en contra alegando que era una moción "antigua y vieja". Al ser una moción, la aprobación del texto no tuvo ningún efecto, más allá de un posicionamiento político.