“Se suspende y, en consecuencia, se deja sin efecto el planteamiento del conflicto de atribuciones”. El Partido Popular da marcha atrás y apaga el choque institucional contra el Congreso de los Diputados a costa de la tramitación de la ley de amnistía. En un pleno del Senado ad hoc y fugaz (que ha durado menos de una hora), en un debate casi a escondidas y en una votación inédita, por 140 votos a favor, uno en contra, dos abstenciones y 106 senadores que no han votado, la cámara alta, a instancias del PP, ha desactivado el conflicto entre órganos constitucionales. Solo ha dado apoyo el PP, que se ha quedado solo, mientras que el PSOE y los partidos independentistas y socios de investidura no han participado en la votación. UPN y Coalición Canaria se han abstenido y Vox ha votado en contra.
📝 El PP da marcha atrás y no llevará al TC el choque institucional con el Congreso por la amnistía
Inicialmente, los populares aducían, aferrándose a un informe de los letrados, que la amnistía es una “reforma constitucional encubierta” y que, consiguientemente, el Congreso había hurtado al Senado la competencia en estos procedimientos. Con este argumento, el Senado requirió al Congreso que retirara la iniciativa para restituir los derechos que consideraba que había vulnerado. Es un proceso con un recorrido tasado por ley y que, una vez iniciado, desemboca en el Tribunal Constitucional. Era el desenlace que parecía lógico cuando el PP decidió encender la mecha. Ahora bien, culminando una estrategia desorientada, y después de la indefinición de las últimas semanas, el PP ha preferido no pulsar el botón rojo y renunciar a ir hasta el final. Tirar la piedra y esconder la mano. Sin embargo, eso no obsta para que los populares presenten, como ya han anunciado y reiterado, un recurso de inconstitucionalidad contra la amnistía una vez esté aprobada. En este caso, el PP impugnará el contenido y el fondo de la ley, mientras que con el conflicto de atribuciones ponía el acento en las formas de la tramitación parlamentaria.
El texto que registró el PP y que se ha aprobado este jueves en el Senado es meridianamente claro en las consecuencias de la votación de hoy, pero es altamente ambiguo sobre los motivos. El escrito reza que “se suspende y se deja sin efecto” el planteamiento del conflicto entre órganos constitucionales porque la Mesa del Congreso “frustró completamente” el requerimiento del Senado al “contestar incorrectamente” e “impedir” que la cuestión se votara en el pleno de la cámara baja. Sin embargo, horas después de presentarlo, fuentes del PP puntualizaron que los populares “mantienen su iniciativa” y que lo único que hacían era pedir que “se aplace” el trámite hasta que el pleno del Congreso se pronuncie. En medio de eso, está la batalla de las fechas. El 10 de abril el Senado puso en marcha el choque institucional y abrió un plazo de un mes para que el Congreso respondiera la demanda. La Mesa del Congreso aprobó la contestación el 16 de abril, negándose, como era de esperar, a retirar la ley. El PP considera que hoy cierra el plazo de un mes que tenía el Senado para ir al TC después de la respuesta negativa del Congreso y, por eso, ha decidido enterrar el conflicto. Ahora bien, a pesar de toda esta cronología, la Ley del TC también indica que el órgano constitucional que impulsa el conflicto (en este caso, el Senado) puede recurrir al Alto Tribunal en caso de silencio del órgano que acusa de invasor (el Congreso): por lo tanto, el PP habría podido acudir al TC igualmente.
A todo eso, conviene dejar claro que esta recogida de cable no evita que los populares presenten un recurso de inconstitucionalidad al Alto Tribunal en contra de la amnistía. Ahora bien, eso no podrá ser hasta que la ley se haya aprobado definitivamente, cosa que, si nada cambia, será el jueves 30 de mayo en el Congreso. El PP lo podrá presentar porque tiene más de cincuenta diputados en la cámara baja y, en cambio, Vox no podrá hacerlo porque el 23J se quedó con 33 escaños. Asimismo, el gobierno de Aragón, de coalición entre el PP y la extrema derecha, confirmó hace dos días que también acudirá al TC y, en octubre, antes de conocerse el redactado de la ley, también apuntaron en esta dirección los ejecutivos a la Comunidad de Madrid, Andalucía, Murcia y Castilla y León.
La oposición, en tromba contra el PP: “Ridículo absoluto” y “delirio partidista” de un PP “cooperador necesario” de la amnistía
Durante el debate, los portavoces que han tomado la palabra, de un lado al otro del hemiciclo, han hecho befa del rumbo errático del PP en esta cuestión. Desde Junts, el portavoz Josep Lluís Cleries ha lanzado al PP que “cuando uno tiene mayoría absoluta y hace el ridículo, hace el ridículo absoluto” y ha denunciado una “situación esperpéntica” y una “barca sin rumbo” del PP. “Organícense un poco y hagamos las cosas con un poco de rigor, dejen la improvisación para otras cosas”, ha remachado. Esquerra Republicana no ha participado en el debate porque considera que el PP “se ha quedado solo en este delirio partidista” que “evidencia que ni ellos mismos se creen lo que defienden contra la ley” porque el conflicto “no tiene ningún tipo de base jurídica”. Eso sí, la portavoz de ERC en el Senado, Sara Bailac, ha reaccionado en declaraciones a los medios de comunicación: “El Senado no puede seguir siendo el anexo de Génova y la sede de las ocurrencias del PP contra todo y todos los que no piensan como ellos”.
Por parte del PSOE, Francisco Manuel Fajardo ha acusado a los populares de no tener la “gallardía” para ir al Tribunal Constitucion y de hacer el “mayor ridículo que se ha visto en el Senado” fruto de su “empanada mental”, que los ha llevado a actuar “con las vísceras y no con la razón y con las reglas de la experiencia parlamentaria”. “Feijóo los ha dejado tirados, los ha utilizado como clínex y los ha tirado a la basura”, ha lanzado a los senadores del PP.
Desde Más Madrid, Carla Antonelli ha proclamado que, después de que el martes “se pinchara la burbuja de su metaverso”, hoy el PP ha rematado la “gincana de desvergüenza política y de utilización maniquea” del Senado. Por parte del PNV, Estefanía Beltrán ha criticado la “obra de teatro” y la “tomadura de pelo” de los populares, que utilizan el Senado como “si fuera su cortijo particular”. Y desde Vox, Paloma Gómez ha reprobado la “ceremonia de confusión” de los populares y ha reprochado al PP que “si no lucha hasta el final para evitar que saque adelante la ley”, se convertirá en “cooperador necesario” de la amnistía.
El PP anuncia acciones legales contra la Mesa del Congreso
Durante su intervención, el senador del PP Antonio Silván ha lanzado una interrogación: “La pregunta que nos tenemos que hacer es porque estamos hoy aquí”. Una frase que ha levantado los aplausos irónicos de la bancada del PSOE, dado que ha sido el PP el que ha decidido convocar la sesión plenaria con 48 horas de antelación, el día siguiente a un festivo en Madrid y cuando muchos senadores y asesores ya tenían viajes de vuelta a sus casas. Asimismo, Silván ha reiterado que el PP no renuncia a “la interposición de todos los recursos” a su alcance contra la aminstía y ha avisado de que si la Mesa del Congreso “no cumple la ley”, el PP estudiará “las acciones que en Derecho” pudieran corresponder “contra los acuerdos de la Mesa del Congreso”. En su discurso, el senador del PP ha replicado a la senadora de Vox que no querían “tirar más leña al fuego” y ha defendido que el Senado “tiene derecho a defender sus atribuciones” y “merece lealtad constitucional”.