El senador norcatalán François Calvet (del partido de Emmanuel Macron) ha dejado en evidencia a España en el Consejo de Europa, después de que los representantes españoles hicieron presión para que no se publicaran las conclusiones de un informe sobre Catalunya que criticaba el mantenimiento de las euroórdenes, el espionaje con Pegasus y la inexistencia de avances en la mesa de diálogo. Al final el ponente letón Boris Cilevics optó por retirar formalmente las conclusiones, si bien publicó el informe completo.
Calvet se ha mostrado indignado con la actitud española y lo ha expresado con una nota. "Los parlamentarios españoles se han movilizado para evitar la publicación del informe de seguimiento. Como miembro de la asamblea parlamentaria del Consejo de Europa, expreso mi perplejidad con esta actitud contraria al espíritu de la comisión de cuestiones jurídicas y derechos del hombre. A mi entender, es incomprensible que un Estado miembro del Consejo de Europa que se considera una democracia dedique toda su energía a impedir la publicación de las conclusiones de un informe de seguimiento", ha añadido.
Según el senador, la actitud de los representantes españoles "es una grave falta de respeto" hacia las instituciones europeas y su trabajo. "Recuerdo que el Consejo de Europa es un órgano dedicado a promover y a preservar la democracia y los derechos del hombre", ha insistido. "Muchos miembros de la comisión habrían preferido que los representantes españoles dedicaran sus esfuerzos a la aplicación efectiva de las recomendaciones debatidas y aprobadas por la asamblea parlamentaria del Consejo de Europa", ha apuntado.
Calvet recuerda que estuvo presente en el debate del informe, que se planteaba si "se tiene que procesar a los líderes políticos por declaraciones realizadas en el ejercicio de su mandato en España y Turquía". Explica que la comisión se felicitó por el indulto a los presos políticos, pero expresó el temor a que pueda ser impugnado en los juzgados. "Con respecto al resto de recomendaciones que se habían formulado, la comisión constató, con desagrado, que todavía quedan muchos procesos penales contra funcionarios o antiguos funcionarios catalanes, como también órdenes de detención emitidas contra responsable políticos que viven en el extranjero", en alusión a los exiliados.