El presidente del Parlamento de las Islas Baleares, Gabriel Le Senne (Vox), sigue manteniendo su cargo después de que los letrados de la cámara hayan emitido un informe jurídico en el cual consideran irregular, por un defecto de forma "no enmendable", su expulsión del grupo parlamentario de Vox, junto con el de Patricia de las Heras, presidenta de la formación en las islas, que decidieron los otros cinco diputados que se rebelaron contra Santiago Abascal. Estos cinco diputados del grupo parlamentario hicieron un pulso a la dirección del partido a Madrid expulsando Le Senne y de laso Heras, lo que provocó una crisis institucional en las Baleares. Le Senne continuó en el cargo después de que la Mesa del Parlament aprobara por unanimidad encargar dos informes por aclarar si el presidente de la cámara tenía que dejar el cargo o no. Siguiendo las instrucciones del partido, Le Senne inició una guerra jurídica que le permitía seguir momentáneamente como presidente a la espera de la decisión de los letrados, y ahora ha ganado la primera batalla que, para el momento, sigue manteniéndolo en el cargo.
Deficiencias en el procedimiento
El informe jurídico que ha impedido la destitución de Le Senne ha determinado que la reunión en la cual los cinco diputados díscolos de Vox (Idoia Ribas, Sergio Rodríguez, María José Verdú, Manuela Cañadas y Agustín Buades) expulsaron a los dos miembros afines en Abascal y a la dirección de Madrid presentaba defectos de forma, como no contenía "la existencia de una convocatoria previa", lo que consideran "una deficiencia" que no es "enmendable", ni tampoco que tuviera "un punto del día expresamente referido a la expulsión de estos diputados". Los letrados, por lo tanto, dictaminan que el procedimiento utilizado para la expulsión de Le Senne y de laso Heras no fue el adecuado, y, por lo tanto, los dos diputados siguen formando parte del grupo parlamentario de Vox. En el texto de 12 páginas, los juristas concluyen que su función es determinar si la resolución de los cinco diputados de Vox que echaron a Le Senne y De las Heras cumplió con "los requisitos formales básicos para la formación de la voluntad del grupo parlamentario", no cuestionar el fondo de la decisión.
La consecuencia del informe de los letrados del Parlamento es que la Mesa del Parlamento, que forman el mismo Le Senne, dos diputados del PP y dos representantes del PSOE, tiene que considerar que el escrito en que los cinco diputados enfrentados a la disciplina de Vox echan del grupo el presidente y De las Heras no se puede validar. "No es procedente, por lo tanto, aplicar las consecuencias jurídicas reglamentariamente previstas", destacan a los letrados en el informe.
Nueva reunión para decidir la expulsión
A partir de ahora, los siete miembros del grupo parlamentario de Vox, los cinco rebeldes y los dos (Le Senne y de laso Heras) que quieren expulsar, se tendrán que volver a reunir para volver a votar, cumpliendo todos los requisitos formales y los preceptos que consideran a los letrados. Por otra parte, los letrados han emitido un segundo informe en que determinan que cualquier grupo parlamentario podrá presentar candidato a la presidencia del Parlament en caso que Le Senne acabe expulsado y no pueda mantener el cargo.
El presidente del Parlamento se ha mostrado "moderadamente contento" por la decisión de los letrados, y todavía confía en qué pueda haber una reconciliación con los cinco compañeros de partido. "Por mi parte no guardo rencor a nadie y estoy abierto, como siempre, en lo que pida el partido. Todo se puede arreglar si hay buena voluntad de todas las partes. Mi deseo es que haya paz y podamos sacar adelante la legislatura", ha dicho Le Senne, que según ha adelantado, la dirección nacional, ya está informada del contenido de los informes de los letrados de la Cámara autonómica, aunque todavía no se ha pronunciado. Con quien no ha hablado, ha admitido, es con los diputados rebeldes. Hay que recordar que este martes se conoció que el Comité de Garantías de Vox había ratificado la suspensión cautelar de militancia de Idoia Ribas, Sergio Rodríguez, Agustín Buades, Manuela Cañadas y Maria José Verdú, los cinco diputados díscolos.