Desde todos los rincones del país, y llamados desde Telegram por Tsunami Democràtic, miles de personas complican en estos momentos las entradas principales al aeropuerto de El Prat de Barcelona. A la una del mediodía han dado la orden y en coche, metro, tren o andando, centenares de personas han hecho caso al llamamiento para protestar contra la dura sentencia del Tribunal Supremo contra los presos políticos.
Los Mossos d'Esquadra, en una primera línea, y agentes antidisturbios de la policía española en una segunda línea, evitan que los manifestantes entren en el edificio del aeropuerto. Los manifestantes se concentran en las puertas y hoy por hoy la entrada y salida de pasajeros se puede hacer con cierta normalidad.
También hay cortes en las carreteras que llegan al aeropuerto y algunos de los pasajeros han decidido dejar el coche y seguir el camino a pie para evitar perder los vuelos. Hoy por hoy la operatividad aérea no se ha visto afectada. Cuando menos, algunos pilotos y miembros de la tripulación llegan tarde al aeropuerto porque tienen que llegar a pie.
Cargas y calma tensa
En el primer momento de llegada de manifestantes desde el Metro, los Mossos d'Esquadra han hecho una carga y se ha detenido a una persona. Los incidentes no han ido a más y la calma tensa se ha instalado en un aeropuerto tomado completamente por la policía y pasajeros perdidos. Los manifestantes aprovechan para coger fuerzas mientras van llegando más personas.
Posteriormente, algunos manifestantes han cogido contenedores y los han desplazado con el fin de formar barricadas y, de esta manera, cortar más accesos al aeropuerto.
Vuelos cancelados
Antes de que tocaran las cuatro de la tarde, cinco vuelos de Vueling han sido cancelados a causa de las protestas por la sentencia del juicio al procés. Una cincuentena de manifestantes se han sentado en la zona del control de seguridad, hecho que ha provocado colas para embarcar.