Después de reunirse con los principales dirigentes españoles, Pedro Sánchez se ha querido dirigir directamente al president Quim Torra y los consellers de su Govern. "Tanto el presidente como los miembros de su gobierno tienen el deber moral y político de condenar sin excusas y sin paliativos, con la máxima claridad y determinación, el uso de de la violencia", ha exigido el presidente en funciones después de los disturbios de Barcelona. No ha querido activar ningún mecanismo excepcional, pero ha avisado de que eso dependerá de "la actitud y las decisiones de los responsables de la Generalitat".
En la rueda de reuniones que ha mantenido este miércoles en La Moncloa, Pablo Casado y Albert Rivera le han pedido que haga de todo, desde aplicar la Ley de Seguridad Nacional y enviar a toda la policía que pueda a Catalunya hasta un "155 de verdad". Pero el presidente español, de momento, sólo se queda todos estos mecanismos como espantajo. "Los violentos tienen que saber que encontrarán la moderación como forma de fortaleza. No vamos a sobreactuar", ha sostenido.
En su comparecencia, Pedro Sánchez ha querido insistir en la diferencia entre los que se manifiestan de manera pacífica, a quienes no tiene "nada que reprochar" y a quienes el Estado tiene que proteger, y "el despliegue de grupos violentos perfectamente organizados decididos a alterar la convivencia con acciones violentas y vandálicas". En este sentido, ha advertido que no consentirán "que la violencia se imponga a la convivencia" y que actuarán. "La sociedad catalana y española tienen que saber que el gobierno considera todos los escenarios y responderá en todo momento con firmeza democrática, proporcionalidad y unidad de los partidos," se ha comprometido.
"La única esperanza de los grupos violentos es que cometamos errores, vernos exaltados y divididos, para que caigamos en sus provocaciones y traten de imponer su voluntad," ha advertido el dirigente socialista. Frente a eso, ha defendido que "nos tienen que encontrar firmes, serenos y unidos". Es por eso que ha insistido en una palabra a pesar de los llamamientos de la derecha: "Moderación".
Por otra parte, Pedro Sánchez ha señalado que desde el comité de coordinación encabezado por el ministro Fernando Grande Marlaska están "investigando" la plataforma Tsunami Democrático, que está detrás de las protestas contra la sentencia del procés. "Tenemos información. Empezamos a saber quién hay detrás", ha asegurado el presidente español en funciones. "Pero no diré nada más sobre el asunto hasta que tengamos toda la información y podamos actuar", ha añadido a continuación.
Sánchez ha querido dedicar las suyas primeras palabras, que han sido de agradecimiento, al Cuerpo Nacional de Policía, la Guardia Civil y los Mossos d'Esquadra, que "están trabajando para proteger los derechos y libertades constitucionales en Catalunya".