Este miércoles se activará oficialmente la cuenta atrás electoral con la firma del president del Parlament, Josep Rull, en el que certificará a través de una resolución la imposibilidad de poder proponer un candidato a la investidura durante los primeros 10 días hábiles posteriores a la constitución de la cámara que fija la ley. De esta manera, se formalizará un acto equivalente a una investidura fallida y empezará el plazo de dos meses por intentar que un candidato obtenga los apoyos para ser elegido president de la Generalitat. Este periodo culminará el 26 de agosto y, si en aquella fecha no hay nuevo president, Catalunya volverá a las urnas el domingo 13 de octubre. Así pues, el pleno del Parlament se reunirá este miércoles a las 11:00 horas y Rull dará cuenta a los diputados de esta resolución por la cual no hay ningún candidato a la investidura.

En este sentido, conviene recordar que el acto equivalente a una investidura fallida ya tiene un precedente: se remonta a octubre de 2020, cuando Roger Torrent dio este paso después de acreditar que ningún grupo proponía ningún candidato y activaba la cuenta atrás para unos comicios que tuvieron lugar el 14 de febrero de 2021. Esta decisión se tomó con posterioridad a la inhabilitación del entonces president de la Generalitat, Quim Torra. Este año, Josep Rull ha optado por seguir el mismo esquema que entonces: leerá la resolución en el pleno y abrirá un debate de los grupos parlamentarios.

Esta será la estructura del pleno sin candidato a la investidura

La sesión plenaria arrancará este miércoles a las 11 de la mañana con un único punto en el orden del día: la resolución por la cual se comunica al pleno la imposibilidad de proponer un candidato para ser investido president de la Generalitat. El president de la cámara, Josep Rull, leerá el texto. Seguidamente, abrirá un turno para que los grupos parlamentarios se manifiesten al respecto, y estos intervendrán en la orden de menor a mayor representación. De esta manera, Aliança Catalana será la primera a hablar desde el atril, y lo podrá hacer durante dos minutos. Después, será el turno de la CUP, que tendrá cuatro minutos para manifestar su opinión. La proporción del tiempo de ambas formaciones, que forman parte del grupo mixto, responde a la equivalencia del número de diputados que tienen.

A partir de aquí, todo el resto de grupos parlamentarios dispondrán de cinco minutos para pronunciarse al respecto, con este orden: Comuns, Vox, el Partido Popular, Esquerra Republicana, Junts y el PSC. Se prevé que suban al atril los presidentes de los grupos parlamentarios y que el pleno dure unos 45 minutos.

El Parlament habilita la primera quincena de agosto por si hubiera un pleno de investidura aquellas semanas

Uno de los acuerdos que se ha adoptado en la reunión de la Mesa de este martes es que la primera quincena de agosto sea hábil por si se produjera algún pleno de investidura en este plazo. Habitualmente, la cámara detiene la actividad parlamentaria del 1 al 15 de agosto, pero la actual situación ha abierto la posibilidad a poder hacer alguna sesión en este periodo. Ahora bien, será en la próxima reunión del órgano cuando se acuerde cómo formalizar este paso: dejar todo agosto como hábil o bien que sea la Diputació Permanent (que es la que opera cuando hay un periodo no lectivo o inhábil) la que convoque el pleno de investidura, que se puede convocar con 48 horas de antelación.

Por otra parte, también se ha abordado el presunto sobresueldo que durante dos años habría estado cobrando Ignacio Garriga del fondo de su grupo parlamentario y que él justificó como "servicios de despacho". La semana pasada, Garriga apuntaba que habían entregado un informe al Parlament explicando que "no existe ninguna irregularidad en las cuentas del grupo parlamentario" y que "no hay 40.000 euros en gastos personales". Con todo, desde la cámara se ven insuficientes las explicaciones y el secretario general ha pedido más información a Vox.

Cambios en la estructura de dirección de los grupos parlamentarios

La Mesa Ampliada, que se ha reunido por primera vez este martes, ha acordado algunas modificaciones en la estructura de dirección de los grupos parlamentarios. Estos se constituyeron hasta el pasado jueves: hay seis (PSC, Junts, ERC, PP, Vox y Comuns) y el grupo mixto (CUP y Aliança Catalana). La legislatura pasada, los grupos parlamentarios con más de 30 escaños -es decir, PSC, ERC y Junts- tenían un presidente, un portavoz, un portavoz adjuntos y cinco portavoces test. En el caso de Vox, la CUP, Comuns y Ciutadans (de 5 a 13 butacas), disponían de un presidente, un portavoz y un portavoz adjunto; mientras que el PP (en la categoría de uno a cuatro parlamentarios) solo tenía un portavoz.

Este esquema, sin embargo, cambia ligeramente: con respecto a los grupos de más de 30 diputados (PSC y Junts), pasan a disponer de un presidente, un portavoz, dos portavoces adjuntos y seis miembros más de dirección. En esta línea, se cambia la nomenclatura de portavoz test a miembro de dirección. Sobre los grupos de 16 a 30 escaños (ERC), tienen un presidente, un portavoz, dos portavoces adjuntos y tres miembros de dirección. Y el resto se queda con un presidente, un portavoz y un portavoz adjunto. Eso supone, en total, pasar de los 37 diputados que tenían un rango superior dentro de las filas de su grupo parlamentario la anterior legislatura a los 39 actuales. Desde el punto de vista retributivo, este incremento implica un aumento de 38.354 euros en el gasto anual del régimen económico que perciben estos parlamentarios con más peso en el mando del grupo.