Sergi Sabrià ha anunciado emocionado este jueves su dimisión viceconseller de Estratègia i Comunicació del Govern en funciones, un cargo que ocupaba desde principios del 2024, por el escándalo de los carteles difamatorios y denigrantes contra los hermanos Ernest y Pasqual Maragall. Lo ha hecho, sin embargo, negando cualquier papel en este caso: "No lo hago porque sea culpable, ni porque me lo sienta, lo hago porque creo que es la mejor aportación que puedo hacer a ERC". El propio Ernest Maragall ha seguido en directo desde la sede, y acompañado de otros cargos, la intervención de Sabrià, que ha sido aplaudido. También había conselleres del Govern como la vicepresidenta Laura Vilagrà o Natàlia Mas, los líderes del partido en el Parlament, Josep Maria Jové y Marta Vilalta, y trabajadores de comunicación del partido.

En la misma rueda de prensa también ha negado que exista una estructura paralela dentro del partido, como apuntaba el diario Ara. "No hay estructura paralela, hay campañas que son con el logo del partido y otras que son más próximas al activismo. Y todas están autorizadas y financiadas con transparencia. Las campañas de difusión de mensaje sin logo son habituales y quizás las campañas contemporáneas no son tan bonitas como nos gustaría", ha asegurado Sabrià, que ha vuelto a negar, sin embargo, tener ninguna responsabilidad en el caso de los carteles contra los Maragall. Con todo, sí que ha reconocido su papel en otras campañas, como la que consistió en enviar un grupo de mariachis delante de la sede de Junts el día que este partido decidía si tenía que continuar o no formando parte del gobierno de Pere Aragonès.

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Ernest Maragall y otros cargos de ERC aplauden a Sabrià al acabar la intervención / Foto: Carlos Baglietto

Sabrià ha defendido su trabajo como jefe de comunicación del partido, recordando que desde que él asumió esta responsabilidad, el partido ha llegado a ganar elecciones españolas e, incluso, "cumplir el sueño" de volver a llegar a la presidencia de la Generalitat. Sabrià ha querido exculparse del caso de los carteles denigrantes contra los hermanos Maragall, asegurando que desde que llegó a formar parte del equipo de Pere Aragonès en el Govern, su responsabilidad en el partido fue disminuyendo, excepto la última campaña electoral. Así, ha reconocido que si bien "su prioridad ha sido ser útil al país, ha echado una mano cuando alguien no ha estado a la altura, cuando ha hecho un uso perverso de las herramientas que disponía", en referencia a Tolo Moya: "Me tocó hacer de bombero, apagar el incendio que habían provocado otros", ha resuelto, reiterando que si dimite de su responsabilidad en el gobierno en funciones, no es porque sea culpable ni porque se sienta así, sino porque cree que es "la mejor aportación" que puede hacer.

Sabrià apunta a Junqueras

En este sentido, ha asegurado que cuando se enteró de todo, lo trasladó a la dirección. Preguntado por si Junqueras lo sabía (el expresidente ha dejado claro que no), ha dicho que no fue él quien se lo trasladó personalmente, pero que como máximo dirigente del partido, se enteró en aquel momento. Así, Sabrià ha revelado que no se habla con Junqueras desde la noche de las elecciones españolas, hace casi un año, y ha apuntado a él cuando ha asegurado que hay personas que han querido precipitar su marcha con "acusaciones infundadas".

Sin cargos de partido pero con un largo historial

La semana posterior a las elecciones del 12-M, donde ERC perdió miles de votos, Sabrià anunció, como el president Aragonès, de quien ha sido su mano derecha en el Palau de la Generalitat, que dejaría la política activa una vez se formara un nuevo Govern, en línea con la tesis de Marta Rovira, que ha pedido una renovación de los liderazgos dentro de Esquerra. Con todo, en estos últimos años Sabrià ha centrado su tarea en el Govern y no tenía ningún cargo dentro del partido, aunque, como Aragonès, ha anunciado su marcha desde la sede de la calle Calàbria. Había sido presidente del grupo parlamentario, portavoz nacional, portavoz en el Parlament y secretario de comunicación, pero una vez formó parte del equipo de Aragonès, como director de la Oficina del President, dejó todos los cargos de partido y también el escaño a la cámara catalana. Desde enero, cuando fue nombrado viceconseller, ha podido formar parte de los órganos de dirección, en tanto que miembro del Consell Executiu, como el resto de consellers. Además, también fue codirector de la campaña electoral para las elecciones del 12 de mayo.

Investigación abierta

El mismo lunes, cuando se hizo pública la información sobre los carteles de los hermanos Maragall, desde ERC anunciaron que abrirían una investigación interna. Esto no se había hecho antes porque estaba en marcha la policial sobre los mismos hechos que se cerró una vez Maragall retiró la denuncia al saber que se trataba de un ataque de falsa bandera. Esta tendrá que decidir las sanciones que se aplicarán a los responsables, que pueden pasar incluso por la expulsión del partido, si se determina que las infracciones cometidas son "muy graves". Tolo Moya irá a declarar el lunes. Sabrià también tendrá que comparecer, pero todavía no hay una fecha fijada.

Pere Aragonès agradece a Sabrià su trabajo en el Govern

Más tarde, el president de la Generalitat en funciones, Pere Aragonès, ha publicado en X (antes Twitter) un mensaje de agradecimiento al ya excompañero de ejecutivo, Sergi Sabrià: "Gracias. Por estar siempre, por tu compromiso y dedicación, trabajando siempre por la libertad del país y el proyecto republicano". Además, Aragonès ha añadido: "Como has dicho, el partido de Macià i Companys está por encima de los nombres propios y es el bien a preservar. Y sé que siempre, hoy también, eso te ha guiado".