"La represión no se acaba". Así ha denunciado la consellera Meritxell Serret el hecho de que la Fiscalía haya pedido al Tribunal Supremo que se anulen los pasaportes de los exiliados para que no puedan viajar fuera de la Unión Europea. Serret ha pronunciado estas palabras en un acto sobre la violación de los derechos fundamentales dentro de la Unión Europea que se ha celebrado este martes en la ONU.
Serret ha explicado a los oyentes que se habían acercado a la sala XXIII de la ONU que hace cinco meses que vive exiliada en Bélgica porque, asegura que, si estuviera en España, estaría en la prisión, y ha asegurado que "se ha puesto en evidencia que España viola los derechos humanos". Además, ha criticado la actitud del rey Felipe VI que "defendió la violencia" del 1-O en su discurso del 3 de octubre.
La manifestación del 20-D no fue violenta
En el acto también ha participado Txell Bonet, pareja de Jordi Cuixart, que ha denunciado la existencia de presos políticos en España y ha defendido que la manifestación del 20-D, por la que se ha acusado el presidente de Òmnium de sedición, no fue violenta. "Me tienen que creer, no fue violenta", ha reclamado. En este sentido, Bonet ha denunciado que estos encarcelamientos no tienen precedentes y que la prisión provisional es "desproporcionada".
También ha denunciado que en su caso se vulneran los derechos de los menores y ha recordado que su hijo de 11 meses ya ha viajado 22 veces a Madrid para ver a su padre, muchas veces detrás del cristal y durante sólo 40 minutos. También ha denunciado que se les mantenga en la prisión por sus ideas.