Es el pan de cada día. El diputado de la CUP Albert Botran ha sido silenciado en el Congreso de los Diputados por hablar catalán, justo una semana después de que le retiraran la palabra a Pilar Calvo (Junts) por el mismo motivo. Botran ha empezado su intervención en castellano, hablando sobre el fracaso de la manifestación españolista por el 25% en Barcelona de este fin de semana. Pero en un momento determinado del discurso, el anticapitalista ha cambiado de lengua para decir que "l'escola ha estat l'únic espai en el qual durant un cert temps el català ha tingut predominança sobre el castellà". "I ara que tant es manifesten, això ja no és així. Amb dades oficials, el 2006 el català era la llengua predominant a l'escola en un 67% dels casos", ha dicho, antes de ser interrumpido por primera vez.
Algunos diputados del hemiciclo lo han silbado, por lo que decía y por cómo lo decía. Pero Botran se ha defendido de los gritos: "No els hi faran mal les orelles perquè sigui en català". Una defensa que no ha resultado efectiva, ya que el ruido ha continuado y el vicepresidente primero del Congreso, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, ha tenido que cortar la intervención para hacer callar a los que gritaban. Podía parecer un gesto de complicidad con el anticapitalista... hasta que le ha pedido que cambie a la "lengua común" para que todo el mundo lo entendiera. "Yo al menos no le entiendo", ha añadido. Aquí es donde Botran se ha enfadado y ha señalado como "el discurs de la lengua común és el discurs de què hi ha una llengua de primera i una llengua de segona". "És la viva prova d'aquest bilingüisme totalment asimètric que es disfressa amb pell de xai", ha pronunciado, antes de la segunda interrupción.
Cambiar el idioma vs. mantener el catalán
Otra vez la misma petición: cambiar el idioma. Y otra vez la misma respuesta: mantener el catalán. "L'única metodologia que assegura el coneixement i l'ús de les dues llengües és la immersió lingüística i per això se la volen carregar. Però el seu llop amb pell de xai no cola. Per molt que ho disfressin, no cola", ha podido decir el diputado de la CUP antes de abandonar la tribuna, mientras oía los silbidos de parte del hemiciclo. Justo después de silenciar por tercera vez el discurso y abroncar a los parlamentarios que gritaban, Rodríguez le iba a pedir de nuevo que hablara en castellano.
Mientras Botran ha sido silenciado, el diputado de ERC Gabriel Rufián ha podido evitar la censura. El republicano se ha limitado a decir unas poquitas palabras en catalán y unas poquitas palabras en castellano, a fin de que el vicepresidente primero del Congreso no le pudiera reprochar nada. "Com saben jo soc de Santa Coloma de Gramenet. Como saben, yo soy de Santa Coloma de Gramenet", ha empezado. De esta manera, ha hilado un discurso sobre cómo la inmersión lingüística es realmente "una victoria de la clase trabajadora". Hay que mencionar que esta es la estrategia de que ya siguió Ferran Bel (PDeCAT) en verano, el mismo día que el Congreso retiró la palabra a muchos independentistas.
La polémica vivida este martes en el Congreso contrasta con el hecho de que La Moncloa pidió que el catalán se pueda utilizar en la Eurocámara. Es decir, es posible que antes se hable catalán en Bruselas y Estrasburgo que no en Madrid. Y es que hemos vuelto a ver cómo el uso de una lengua diferente del castellano en la cámara baja es una cosa todavía prohibida. Ahora, será la Mesa del Parlamento Europeo la que decidirá si permite el uso del catalán en los plenos.