Es muy chillona la ausencia en las portadas de El Mundo, ABC y La Razón de la sesión de confirmación en el Congreso de los vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Sólo El País lo lleva –con unos titulares como una bofetada. El resto, ni pío.
Con lo que se han vanagloriado de la independencia del poder judicial y de la separación de poderes... Se hace raro no ver el tema, ni que sea para fabricar el relato dulce de que no pasa nada, de que los señores vocales del órgano de gobierno de los jueces pasan por el procedimiento establecido y constitucional, por supuesto. Que no hay nada que temer porque todo corre a plena luz del día, justamente porque se trata de uno de los tres poderes del Estado, etcétera.
Pues no. No es tema de primera página, aunque este estamento, en pocas semanas, se hará cargo del juicio del 1-O contra el independentismo catalán, el caso más trascendental de la democracia española –o eso vienen diciendo estos mismos diarios. Ni aunque el presidente del CGPJ sea presidente nato del Tribunal Supremo, la instancia donde se juzgará la cosa. Ni porque el magistrado que tenía que presidir ese juicio es el elegido por los partidos como presidente del CGPJ antes de escoger a los vocales que, reglamentariamente, deberían votarlo.
Nada. Silencio.
Cada diario hace las portadas que le da la gana, claro. Solo faltaría. Al hacerlas, sin embargo, deja dicho e impreso cuáles son sus preferencias e intereses; manifiesta su criterio –qué le parece importante y qué no– y deja entrever qué quiere mostrar y qué quiere esconder. La portada es la cara del diario, el espejo de su alma.
Un sonoro contraste
El silencio de esos diarios contrasta de forma atronadora, sensacional, sonora... con la nota de portada de El País. No tiene pérdida. Título y subtítulo ya se leen: hablan de "reparto" y de "arreglo entre el PP y el PSOE". Ya estaría todo dicho. Pero es que el texto es aun mejor. Vale la pena reproducirlo casi entero porque, lógicamente, no aparece en la web del diario y se hace difícil de leer en la foto:
“El acuerdo de PP y PSOE para repartirse a los vocales del Consejo General del Poder Judicial se evidenció ayer en el Congreso con una sesión de guante blanco en la comisión consultiva de nombramientos, por donde desfilaron los primeros ocho candidatos a convertirse en vocales del órgano de gobierno de los jueces. Las intervenciones de los diputados fueron cortas. Muchas no superaron los dos minutos y ninguna se fue más allá de los siete. Apenas cuestionaron los méritos de los aspirantes ni hubo preguntas incisivas. El procedimiento siguió el cauce habitual de no agresión […]”.
Demoledor. Mejor que mil editoriales. No hay más preguntas, señoría.