"El Estado español es un régimen autoritario, no es propiamente una democracia". Así lo ha asegurado el abogado Elpidio Silva en el marco de la comisión de investigación sobre la Operación Catalunya. Silva ha asegurado que, en efecto, el Estado llevó a cabo un conjunto de actuaciones para parar el procés, pero que esta operación se encuentra dentro de un marco mayor que persigue a los enemigos políticos del gobierno central.

Durante su intervención, Silva ha cargado contra la falta de separación de poderes en España. "Al amigo, el favor; al enemigo, la ley", ha asegurado haciendo uso de refranero. Respondiendo a una pregunta de la diputada de la CUP Mireia Boya sobre quién acumula el poder, el abogado ha asegurado que este está concentrado en las jefaturas del bipartidismo y, en concreto, del partido del Gobierno, actualmente el PP.

Asimismo, ha destacado que "la trama de espionaje político constituye un tremendo atentado al estado de derecho". "Cualquier persona puede ser objeto de una investigación policial", ha apuntado el abogado. En base a esta afirmación, Silva ha dejado la puerta abierta a que la Operación Catalunya siga operativa.

Sobre esta en concreto, el abogado ha apuntado directamente al exministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, como la persona que orquestaba la Operación. De la misma manera que hicieron otros comparecientes en la misma comisión, como los periodistas de Público Patricia López y Enrique Bayo, Silva ha destacado que la Operación Catalunya empezó con la comida de La Camarga, entre la entonces presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, y la expareja de Jordi Pujol Ferrusola, Victoria Álvarez.

A pesar de saber que el expresidente Jordi Pujol supuestamente tenía cuentas en Andorra, el Estado esperó dos años a sacar la información a la luz. "Espero que eso no sea cierto, ya que en caso de probarse sería muy grave", ha remachado Silva.

Su comparecencia ha sido de un fuerte carácter político. Durante su intervención ha asegurado que los diputados no representan la voluntad de la sociedad. Asimismo, Silva también se ha referido a la Constitución y ha asegurado: "Si a una persona que lleva 40 años en un desierto le das un vaso de agua sucia, se lo bebe".

Estas declaraciones le han valido las críticas de la diputada del PP catalán Esperanza García, que le ha espetado: "Usted debió retocar las leyes cuando era magistrado, y por eso lo cesaron de su cargo".