El Síndic de Greuges Rafael Ribó ha abierto una actuación de oficio ante el caso de espionaje a políticos, abogados y activistas independentistas catalanes, conocido como CatalanGate y que ha destapado en los últimos días la entidad Citizen Lab, vinculada a la Universidad de Toronto. Aunque la investigación de Citizen Lab, publicada posteriormente en The New Yorker, no ha identificado la autoría de los presuntos espionajes, el software Pegasus solamente se suministra a los gobiernos, por eso el Síndic se ha dirigido al Defensor del Pueblo para que "valore la oportunidad de iniciar una investigación sobre un eventual uso de esta herramienta por parte de algún organismo del Estado". Paralelamente, ya que algunas de las personas que han sufrido el espionaje son o han sido miembros del Govern de la Generalitat, entre ellos los presidents Pere Aragonès, Quim Torra y Artur Mas, el Síndic se ha dirigido también a la Agencia de Ciberseguridad de Catalunya y al Departament de Interior para que lo informen sobre si han empezado alguna actuación en relación con este asunto.
Las miradas, en el CNI
Desde el independentismo, todas las voces apuntan hacia el CNI. Lo ha hecho el mismo president Aragonès, que evitando responder si cree que Pedro Sánchez o los ministros del Gobierno conocían los detalles del espionaje, "sería pura especulación y es un asunto lo suficiente serio", sí que ha dirigido toda la atención directamente hacia este organismo, que depende del ministerio de Defensa: "No hay que ser Sherlock Holmes para señalar al CNI". En la misma línea, pero sin referirse directamente, la presidenta del Parlament, Laura Borràs (que también forma parte de la lista de personas espiadas), ha exigido las dimisiones de Pedro Sánchez, y los ministros del Interior y Defensa, Fernando Grande-Marlaska y Margarita Robles por su posible papel en este escándalo.
Quien ha hablado con el ministro Marlaska es el conseller del Interior, Joan Ignasi Elena. En las últimas horas, el catalán ha asegurado que le ha reprochado a su homólogo que "teníamos conocimiento de esta información y que esto condicionaría las relaciones". Delante de estas palabras, Marlaska le contestó que los servicios de inteligencia no dependen de Interior. En este contexto, Elena ha recordado que "el CNI depende del ministerio de Defensa, es el Gobierno y es el Gobierno quien tiene que responder". Y sentencia: "Si lo sabía es gravísimo y si no también. La democracia se acredita por como se reacciona cuando pasan las cosas. Ahora estamos a la expectativa que responda, si no la confianza ha quedado absolutamente rota".
Las excusas de Robles
Desde Madrid, la versión de los hechos es diferente. Con el Centro Nacional de Inteligencia en el centro del debate, el Gobierno ha querido salir en defensa de sus servicios de inteligencia, que "siempre actúan de acuerdo con la legalidad vigente". Así lo ha reiterado hoy la máxima responsable política del organismo, la ministra Margarita Robles, que ha reprochado las acusaciones "sin pruebas" contra el CNI, "que no se puede defender". En una entrevista en TVE, la ministra de Defensa no se ha movido del argumentario oficial de La Moncloa. En primer lugar, ha defendido que nunca se ha actuado fuera de la ley, al menos en la actual legislatura. Ha asegurado que "el Gobierno y el CNI siempre actúan de acuerdo con la legalidad vigente" y que, a pesar de ser secretas, "todas las actuaciones del CNI están sujetas a control judicial y también control parlamentario". En segundo punto, ha aprovechado para rebatir las acusaciones "sin pruebas" del president Aragonès contra la inteligencia española, a partir de "el informe de una ONG" (The Citizen Lab) que no sabe "cómo lo ha hecho ni cómo lo ha contrastado". En este sentido, ha criticado que "no podemos sembrar dudas o sospechas de un organismo que no se puede defender".
Estas palabras no han convencido nada a Oriol Junqueras ni al diputado de Bildu Jon Iñarritu. Los dos han destacado que son insuficientes y sobre todo que la ministra no niega ninguna implicación del CNI, sencillamente no aclara qué papel tenía.