El Sindicat d'Estudiants (SE) quiere que los alumnos de institutos y universidades catalanas paren las clases cuando se conozca la sentencia del juicio del 1-O y se concentren en Plaza Sant Jaume. Al día siguiente convocará manifestaciones por todo el país y el tercer día, prevé que la huelga de estudiantes coincida con la de trabajadores y se culmine con una manifestación unitaria por la tarde.
Esta es la respuesta que ha diseñado el Sindicat para estar ''a la altura de la ofensiva represiva'' que considera que se está viviendo en el país. Por eso, el Sindicat hace un llamamiento a la movilización masiva. En un comunicado, la organización afianza su compromiso con la lucha para ''la liberación nacional'' y defiende la necesidad ''de'fortalecer la movilización''.
Según el Sindicato, la única manera de ''vencer'' es a través de la movilización de masas y pide una estrategia combativa que vincule la lucha por ''la libertad de los presos políticos, el retorno de los exiliados y el fin de la represión franquista'' con la lucha contra el ''régimen que la genera'', y por la ''república socialista de Catalunya''. Según los estudiantes, esta república recibiría el apoyo mayoritario de la clase trabajadora y de los ''oprimidos y oprimidas''.
En el comunicado, el Sindicat remarca que la sentencia del juicio ''farsa'' del 1-O tiene el objetivo ''claro'', de "chafar las aspiraciones de cambio social profundo'' del pueblo de Catalunya. Ven esta resolución judicial como una respuesta a la ''victoria'' del referéndum del 1-O, y una reacción a las movilizaciones masivas de los últimos años. Por el Sindicat, estas movilizaciones tenían como objetivo ''romper con la monarquía y el régimen del 78'', hacer recular ''los recortes'' de la derecha española y catalana y acabar con ''los desahucios y la precariedad nacional'' así como poner fin a las sentencias ''machistas y patriarcales''. Consideran pues, que se ha provocado la crisis ''más importando del régimen capitalista del 78'', en cuarenta años.