El rechazo al acuerdo para reformar la Ley de Política Lingüística saldrá a la calle sábado 2 de abril bajo el lema "¡Que no nos recorten la lengua!" Los sindicatos USTEC-STEs, la Intersindical, la CGT , la COS, el Sindicato de Estudiantes de los Países Catalanes (SEPC) y las Asociaciones de Federadas de Familias de Alumnos de Catalunya (aFFaC) han convocado una manifestación para este sábado contra el acuerdo alcanzado por ERC, JxCat, PSC y Comunes sobre el catalán. El sábado pasado centenares de personas ya protestaron en Barcelona para exigir que el catalán sea la única lengua vehicular en la escuela, en una convocatoria que recibió el apoyo de entidades soberanistas y del ámbito educativo, como la ANC, el SEPC, varios consejos locales del Consell per la República, el CDR de Barcelona, y la Plataforma per la Llengua, entre otros.
Los convocantes de la protesta consideran que la propuesta para modificar la Ley de política lingüística supone "el punto final" del modelo de inmersión, "progresivamente desmantelado desde hace años". Añaden que con el acuerdo se traslada la responsabilidad a los equipos directivos de los centros, y se deja desprotegidos a los docentes de posibles denuncias o presiones y denuncian que no cuenta con el consenso necesario entre la comunidad educativa. Los convocantes de la protesta reclaman la retirada de la proposición para modificar la ley y la apertura de un debate amplio con el conjunto de los agentes sociales para consensuar el futuro del modelo lingüístico, que tiene que tener el catalán "como lengua vehicular". Este modelo, añaden, tiene que contar con los recursos suficientes, especialmente de apoyo al alumnado, como lo son las aulas de acogida. La protesta está convocada a las 18 horas del sábado 2 de abril a la plaza Sant Jaume de Barcelona, de donde saldrá hasta las puertas del Parlament.
Cartel de la convocatoria de la manifestación de este sábado 2 de abril / EN
A favor del consenso
La convocatoria llega después que tanto ERC, como PSC y los Comuns hayan afianzado su apoyo a la modificación que reconoce por primera vez el castellano como lengua de uso en la escuela y delega a cada centro la decisión sobre su utilización, y al mismo tiempo define la lengua catalana como "centro de gravedad" del sistema de educativo. Para el president de la Generalitat, Pere Aragonès, el acuerdo permite superar el obstáculo que representa la sentencia del 25% de castellano del TSJC "a partir de un consenso político anchísimo, criterios pedagógicos y desde un punto de vista jurídico con mucha solidez." Por el contrario, más de noventa personalidades han firmado un manifiesto contra el polémico acuerdo, que "no puede ser aprobado porque constituye un retroceso amenazador para el futuro de la lengua en un ámbito que es clave para normalizarla", aseguran.
"Proteger las escuelas"
Precisamente, el secretario general de Política Lingüística, Francesc Xavier Vila, rechaza en una entrevista en la ACN las críticas de la comunidad educativa y afirma que uno de los objetivos de la modificación de la ley es "proteger las escuelas", razón por la cual sus proyectos lingüísticos serán "validados" por el Departament de Educació. Vila sostiene que la propuesta acordada en el Parlamento "preserva el catalán como lengua vehicular normal". En relación con el uso del castellano, cree que buena parte de las escuelas no tendrán que cambiar nada "porque ya llegan a los niveles deseados", mientras que muchas tendrán que mejorar la posición del catalán".