Diferentes sindicatos de la Guardia Civil culpan directamente el Govern de la Generalitat de la detección de 15 agentes contagiados por coronavirus en Catalunya. Ninguno de ellos presenta problemas y tan sólo tienen síntomas leves pero el malestar del cuerpo se ha puesto de manifiesto a través de las denuncias que se han repetido en las redes sociales.
A modo de ejemplo, la Asociación PRO Guardia Civil ha escrito: "Considerando que la situación de la unidad es causa directa de la falta de vacunas a los guardias civiles de Catalunya, se tiene que hablar claro", y adjuntan la noticia de los hechos.
El brote, lo relacionan con la paralización de la vacunación "por decisión de la Generalitat". A pesar de todo, hay que recordar que esta paralización vino motivada por la ausencia del censo que tenía que proporcionar el mismo cuerpo a la Generalitat y, posteriormente, ya no se pudo administrar porque coincidió con el paro de la campaña ya que este colectivo, considerado esencial, recibía la de AstraZeneca.
Así pues, desde ayer empezaron a inocular los agentes de la Guardia Civil y la Policía, no los Mossos ni agentes locales, con la de Moderna de forma excepcional, saltándose el protocolo marcado por el Departament de Salut y cumpliendo una resolución judicial. Por otra parte, se les proporciona la de Moderna en diferentes cuarteles en vez de desplazarse a este personal a los puntos de Salut. Sobre el control del censo o la filtración de alguna imagen de estos cuerpos vacunándose no ha trascendido nada.
¿"Contento, Govern?"
Tanto la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) como la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) han culpabilizado a la Generalitat de estos contagios y la primera de ellas valora, incluso, tomar medidas jurídicas por la "irresponsabilidad" de las autoridades catalanas.
Los quince agentes forman parte del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) destinados a Catalunya, en concreto en la central nuclear de Vandellòs II, en Tarragona, según informa Europa Press. Habría tres más que no han dado positivo. Los sindicatos reiteran que todo es una "consecuencia directa del retraso de vacunación en Catalunya" y preguntan, con ironía, si "ya está contenta la Generalitat". Además, cambian las cuatro barras del símbolo de la Generalitat por el símbolo nazi.
Tanto asociaciones del Instituto Armado como sindicatos de la Policía Nacional presentaron querellas contra los responsables de Salut por el retraso acumulado durante semanas al no vacunar en la misma proporción a los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que a los componentes de Mossos d'Esquadra o policías locales, a pesar de la situación anómala que se produjo.
Posteriormente, el TSJC obligó al Govern a reanudar inmediatamente la vacunación. Por su parte, el Gobierno también se sumó a la polémica y aseguró días antes de la decisión judicial que vacunaría a los agentes si las autoridades catalanas no lo hacían.