El cardenal arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, se ha despedido este mediodía ante los medios en una repleta rueda de prensa en el Palau Episcopal. Sistach ha hecho balance de su relevo al frente de la Iglesia barcelonesa y ha pedido que se dé un margen de confianza al nuevo arzobispo, Juan José Omella, a pesar de que apenas conoce la realidad catalana.
Omella tomará posesión el día 26 de diciembre, Sant Esteve.
Sistach ha querido mostrar su confianza con un ejemplo muy gráfico: "El Papa Francisco también es el Obispo de Roma y no pasa nada".
Sistach ha asegurado que con Omella, nacido en la Franja, hablan en catalán. "A pesar de no lo conozco lo bastante y él tampoco conoce mucho de Catalunya, es un pastor y como tal actuará", ha asegurado, dejando entrever que Omella se mantendrá neutral ante el proceso político. "No vivimos al margen de las sociedades", ha añadido. "El Papa cuida mucho los nombramientos de este tipo", ha enfatizado Sistach.
El arzobispo dimisionario ha presentado su hoja de servicios después de 12 años de trabajo poniendo en valor su actividad pastoral.
Ahora, Sistach se trasladará como arzobispo emérito a la residencia Sant Josep Oriol. Como él mismo ha avanzado "quedo en manos de la divina providencia".