En julio del 2013, el entonces ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, intercambió varios mensajes con su número dos, Francisco Martínez, que demostrarían que el ministerio se vio implicado en el espionaje a Luis Bárcenas, tesorero del PP, con la intención de proteger el partido que en aquel momento ostentaba el Gobierno de España.

Según avanza 'El Mundo', Francisco Martínez, número dos de Interior, entregó a los fiscales varios mensajes de móvil que son los que fundamentan el paso dado por la Fiscalía Anticorrupción, que pide la imputación de Fernández Díaz i De Cospedal.

"Chófer B: Sergio Javier Ríos Esgueva (ahora hace esta función con la mujer). Es importante". Este es el principal SMS que inculparía a Fernández Díaz, enviado el 13 de julio del 2013 y que este lunes revela el diario mencionado. El mensaje llegó a Martínez justo 48 horas antes que Bárcenas declarara en la Audiencia Nacional ante el juez Pablo Ruz, donde confesó la existencia de financiación irregular al PP durante décadas.

Depositado ante notario

Martínez, que fue Secretario de Estado de Interior bajo el mandato de Fernández Díaz, asegura que la primera parte del SMS lo recibió a las 20:29 del 13 de julio del 2013, y dos horas más tarde recibió un segundo SMS donde se indicaba 'es importante'. El mismo Martínez depositó ante notario los mensajes una vez el entonces ministro aseguró que tuvo conocimiento de la operación Kitchen -la investigación sobre el supuesto espionaje en Bárcenas por parte de Interior- por la prensa, pasando toda la eventual responsabilidad a su segundo.

Martínez intenta demostrar con estos SMS que fue Fernández Díaz quien le trasladó el nombre de Sergio Javier Ríos Esgueva, actualmente policía del CNP, como el confidente policial clave|clavo|llave de todo el operativo y por lo tanto, que el hoy exministro estaba detrás de una operación donde se pueden haber cometido los delitos de prevaricación, malversación de fondos públicos y revelación de secretos.

Con todo, siempre según el mismo medio, fuentes próximas a Fernández Díaz aseguran que estos mensajes nunca salieron de su teléfono móvil y que este nunca facilitó en su número dos información vinculada a Bárcenas. En todo caso, el juzgado de Instrucción 6 ha acreditado la existencia de una operación policial para sustraer a Bárcenas material sensible contra la cúpula del Partido Popular y el entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.