Los 9 diputados conseguidos por el Partido Socialista de Galicia (PSdeG) en las elecciones de este domingo son el peor resultado en la historia de los socialistas gallegos, mientras que el PP ha conseguido una nueva mayoría absoluta en este territorio, a pesar de perder dos escaños. Aunque la sensación años atrás era que el PSdeG había tocado fondo con los 14 diputados conseguidos tanto en 2016 como en 2020, en plena pandemia, en estos comicios, liderados por primera vez por José Ramón Gómez Besteiro han retrocedido todavía más, por debajo de la decena de escaños. Un retroceso a costa del ascenso del BNG con Ana Pontón a la cabeza, que, en cambio, consigue el mejor resultado de la formación nacionalista gallega al ser capaz de aglutinar gran parte del voto contra el PP.

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Cuando el recuento de votos ya rozaba el 100%, José Ramón Gómez Besteiro ha comparecido ante la prensa con cara de circunstancias, felicitando por la victoria a Alfonso Rueda: "Ya he llamado al candidato del PP, nosotros los socialistas aceptamos los mandatos de las urnas", ha asegurado el candidato socialista, lamentando, eso sí, que los 9 diputados y algo más de 200.000 votos se quedan muy lejos de los resultados que esperaban esta noche electoral. Besteiro también se ha mostrado triste por no haber logrado trasladar a la ciudadanía gallega que "el cambio era necesario" durante la campaña: los gallegos han vuelto a escoger a un presidente del PP y por mayoría absoluta, como han hecho consecutivamente desde el 2009.

El PSdeG ha sido tercera fuerza en todas y cada una de las provincias gallegas, sin excepción y solo se ha impuesto como primera fuerza en unos pocos municipios de toda la autonomía repartidos entre Lugo, de donde es el candidato Besteiro, y Ourense. En esta provincia, los socialistas gallegos han perdido dos diputados, que han ido a parar a manos de Democracia Ourensana, partido regionalista liderado por el polémico alcalde de la ciudad Gonzalo Pérez Jácome, y al BNG. Ha cedido tres más para los nacionalistas gallegos, uno de A Coruña y el resto de Pontevedra. En Vigo, ciudad gobernada por el socialista Abel Caballero con amplia mayoría, la derrota del PSdeG es especialmente pronunciada: ha perdido respecto del 2020 unos 20.000 votos. Lugo es la única de las cuatro provincias donde los socialistas consiguen resistir, conservando sus dos únicos representantes. 

La mayoría absoluta del PP hace inútil la derrota del PSdeG a costa del BNG

En las últimas semanas los socialistas ya se habían hecho a la idea de que Pontón los superaría tanto en votos como con escaños y que, por lo tanto, sería la segunda fuerza en Galicia, como ya pasó en 2020, aunque entonces la diferencia entre los dos partidos era de 5 escaños y con los resultados de este domingo se amplía hasta los 16. La posibilidad de un vuelco electoral, con el PP perdiendo la mayoría absoluta en su feudo histórico en el Estado, era un hipotético consuelo para los socialistas ante la fuga de votos hacia su izquierda; que no se produjo, por ejemplo, en las elecciones generales del 23 de julio, donde el PSOE vio mejorar su resultado respecto del 2019. Que el PP haya conseguido retener su mayoría absoluta y que, por lo tanto, el ascenso del BNG a su costa haya sido en vano para que la izquierda quitara a los populares una presidencia histórica de la formación, todavía hace más grande la herida en el PSdeG.

Estas elecciones, avanzadas por el presidente gallego y ganador de los comicios, Alfonso Rueda, han ocupado los focos de la política nacional por primera vez en muchos años, y suponen un golpe a Pedro Sánchez, cuestionado por todo el Estado por su apuesta por la amnistía al procés, aunque el presidente del Gobierno no se ha volcado en la campaña electoral, a diferencia de lo que ha hecho el expresidente de la autonomía y jefe de la oposición en España, Alberto Núñez Feijóo.