Sociedad Civil Catalana (SCC) ve "intolerable" que continúe el corte en la Meridiana después de más de cuatro meses desde la publicación de la sentencia, por lo que ha decidido pasar al ataque. Según ha anunciado su presidente, Fernando Sánchez Costa, esta mañana en una rueda de prensa, la entidad unionista cortará los túneles de Vallvidrera cada viernes hasta que se acabe la protesta de la Meridiana. "Hasta que los trabajadores no pueda volver tranquilamente a casa después de largas jornadas de trabajo, los independentistas tampoco podrán ir a esquiar con tranquilidad los fines de semana", ha afirmado.
Sánchez Costa considera que si el corte en la Meridiana hubiera sido en la Diagonal o en alguna parte de la "zona alta" de la capital catalana ya habría sido resuelta hace tiempo. Por eso, ha asegurado que espera que solo el anuncio del la nueva protesta en Vallvidrera provoque que haya una "concienciación" en la administración y se acabe con la permanente protesta de la Meridana. De hecho, el mismo presidente de la entidad ha reconocido que ni él ni la organización ha cortado nunca ninguna carretera ni les gusta, pero que ante unos CDR que hace más de un año que están "enorgullecidos" de hacerlo, han pensado que hay que ponerlos delante del "espejo".
Preguntado por la asociación entre clase trabajadora con constitucionalismo y gente rica con independentismo, Sánchez Cuenca ha querido dejar claro que es un "gesto político" y un "mensaje simplificado y esquemático". "No somos tanto simplistas para pensar que en Barcelona todo el mundo vota una cosa o la contraria", ha continuado, aun así ha reiterado que los cortes si fueran en otra zona ya se habrían detenido y que "el sector independentista acostumbra a ser de una renta media y media alta". El corte será comunicado por la entidad este viernes y se empezará a llevar a cabo a partir del viernes que viene por la tarde.
"Diálogo sí, trato preferencial no"
Por otra parte, Sánchez Costa también ha querido hablar de la mesa de diálogo y, a pesar de mostrarse a favor de intentar "destensionar" la situación, ha denunciado los "privilegios" con los que asegura que se trató la delegación del Govern catalán en la Moncloa. "Diálogo sí, trato preferencial no", ha añadido. En este sentido, ha asegurado que sería "un error de futuro" dar a entender que "romper los marcos de convivencia tiene premio". "Romper la ley es una apuesta que siempre tiene que salir mal", ha añadido.
Además, ha pedido una reunión con el presidente español, Pedro Sánchez, para trasladarle tres demandas de la entidad: "Una ley electoral justa y equilibrada", "neutralidad a las instituciones y en los espacios públicos" y una "plena normalización de las dos lenguas propias" de Catalunya tanto en la administración, como en la educación y en el espacio público".
Todavía con respecto a la actualidad política, el presidente de la entidad unionista se ha referido a la concentración de este sábado en Perpinyà, donde asistirá Carles Puigdemont, y se ha mostrado sorprendido de las "reverencias" que le hacen algunas instituciones locales. "Quiero recordar a los amigos franceses que el virus del nacionalismo se propaga. Si quieren jugar al pancatalanismo que jueguen, pero sabemos cómo acaban estas cosas", ha añadido, después de decir que no "le preocupa excesivamente" el acto porque ya está acostumbrado a "todo tipo de performances".
Exposición contra el procés en el Parlamento Europeo
Finalmente, la rueda de prensa también ha servido para presentar otras iniciativas que realizará la entidad en los próximos meses como una exposición al Parlamento Europeo, con la ayuda de PP, PSOE y Cs, sobre "cómo ha vivido la mayoría de catalanes el procés" y cómo se lo han tomado los "afectados" por este. También han anunciado que se repetirá el acto de homenaje a Cervantes que se tuvo que anular por una protesta en junio de 2018, una acción contra la ANC para querer "asaltar" los colegios profesionales y varias actividades coincidiendo con la Eurocopa de fútbol este verano.