El pleno por la Covid-19 que se ha celebrado la tarde de este jueves en el Parlament ha vuelto a evidenciar las diferencias entre los dos socios de la Moncloa. Y es que el PSC y En Comú Podem proponen soluciones claramente opuestas a la pugna que mantienen ERC y Junts: los primeros quieren que Pere Aragonès se aparte; los segundos quieren hacerlo president, eso sí, a cambio "de enviar a Junts a la oposición".
En una segunda parte del debate de esta mañana, el candidato socialista, Salvadora Illa, ha vuelto a pedir a Aragonès que dé un paso al lado haciendo "algo que es el más normal en las democracias europeas: que quien ha ganado las elecciones pueda dirigirse a la Cámara para intentar obtener su confianza".
En este sentido, Illa ha reprochado al republicano el cordón sanitario que firmó durante la campaña electoral y que a la hora diga que defiende el diálogo político. "¿Cómo se practica este diálogo con vetos?", ha preguntado. Como lleva diciendo las últimas semanas, Illa apuesta porque los republicanos faciliten un "Gobierno de izquierdas" presidido por él mismo en coalición con los comunes. En ningún caso, según ha dicho, investirá a Aragonès.
Los comuns, en el lado opuesto
No podrían encontrarse más lejos los comuns, que apuestan porque este Govern 'del cambio' esté liderado por Aragonès. Para la formación de Jéssica Albiach, es el PSC el que tiene que dar apoyo externo. Eso sí, plantean una condición que para ellos es indispensable: dejar a Junts en la oposición.
Lo ha expuesto otra vez esta tarde el diputado David Cid. "Nosotros creemos que es mejor un gobierno sin el señor Tremosa, Sàmper o Calvet. ¿Usted quiere repetir este Govern?", ha preguntado a modo de seducción en un momento en que la distancia entre los dos socios del actual Ejecutivo es más grande que nunca desde el 14-F.
Ahora bien, esta opción pasa porque los socialistas cedan sus votos y Illa ya ha dejado claro qué pensaba en una entrevista en Catalunya Ràdio: "¿Por qué tengo que investir a una persona que derroté en las urnas?". Cid también ha reprochado a la CUP su papel de mediadora en la reunión entre partidos independentistas: "Cuando algunos hacemos esfuerzos para que Junts salga por una puerta del Govern, la CUP hace esfuerzos para que entre por la puerta del lado".
Vox, Cs y PP, en la trinchera
Conscientes de que no tienen ningún papel en las negociaciones para el nuevo Govern, los grupos de Vox, Ciudadanos y el PP han optado por cargar con dureza contra la gestión de la pandemia del Ejecutivo en funciones, mezclándola con acusaciones de corrupción contra el movimiento independentista.
En su intervención el líder de Vox, Ignacio Garriga, ha asegurado que "lo que esconde este verdadero teatro no es ninguna otra cosa que los independentistas han convertido a Catalunya en un botín a repartir entre Lledoners y Waterloo".
El líder de Cs en Catalunya, Carlos Carrizosa, por su parte ha pedido la dimisión de la consellera de Salut, Alba Vergés, por la polémica con la vacunación de los policías españoles en Catalunya. También ha acusado a ERC y Junts de postergar urgencias derivadas de la pandemia y generar un clima "guerracivilista".
El presidente del PP catalán, Alejandro Fernández, ha tildado la intervención de Aragonès de "papel mojado porque su acción es absolutamente nula, ya que no tiene poder: Lo ha cedido a Waterloo y en menor medida a Lledoners".